Recetas fáciles
2 recetas sencillas y practicas para aprovechar las cascaras y restos de verduras en la cocina
Dale una segunda vida a esos recortes y cáscaras de verduras que generas en la cocina, aún puedes aprovecharlos para tus recetas.Si cocinas verduras, seguramente te habrás dado cuenta de cómo gran parte de este tipo de alimentos se desperdicia con las cáscaras o los trozos pequeños que no terminamos de aprovechar del todo. No obstante, todos estos elementos son ricos en sabor y pueden aprovecharse de formas muy interesantes. Prueba de ello son estas dos recetas que sirven para darle una segunda vida a esas cáscaras y desechos de verduras que usualmente no aprovechamos. Pon atención y checa estas prácticas maneras de evitar el desperdicio de comida.
Para esta receta se pueden utilizar toda clase de cáscaras y desechos de verduras que usualmente no usamos y que son comestibles. Por ejemplo, puedes aprovechar las cáscaras de la cebolla, el ajo, las papas, las zanahorias y similares, aunque también puedes incorporar los recortes de apio, los ejotes, las cebollas, el jitomate, el brócoli y todos esos elementos que terminamos quitando de las verduras ya que usualmente no se consumen.
Concentrado de verduras
Una forma fácil de aprovechar todos estos recortes y cáscaras es convertirlos en un delicioso sazonador. Este se usa como si se tratara de los tradicionales cubos sazonadores de pollo, y prepararlo es bastante fácil. Simplemente corta los restos y las cáscaras que vayas a ocupar y llévalos a un sartén con un poco de aceite. Cocina hasta que todos los elementos hayan perdido la mayor parte de su humedad y después lleva a licuar hasta convertir en una pasta densa y espesa. Congela esta pasta y después corta en cubos que deberás mantener congelados hasta que vayas a usarlos.
Estos cubos son muy fáciles de usar: simplemente agrega uno congelado a salsas, caldos y guisados mientras se cocinan. Esto potenciará los sabores de tus preparaciones y les dará un toque bastante delicioso. Toma en cuenta que lo mejor es mantener todos los cubos congelados y solo sacar el que necesitas al momento. Además, te durarán entre dos y tres semanas en buen estado.
Sazonador de ajo y cebolla
Las cáscaras de los ajos y la cebolla a menudo son las partes que más se desechan, sobre todo esas cascarillas exteriores que no suelen aportar nada a las recetas. Sin embargo, pueden convertirse fácilmente en un sazonador en polvo que le puede poner un toque de sabor increíble a todo tipo de cortes, carnes y botanas. Además, prepararlo es bastante sencillo: simplemente deshidrata las cáscaras al sol o en el horno hasta que estén completamente secas y después tritura con un molino de café hasta obtener un polvo muy fino que podrás utilizar para sazonar tus platillos.
Ten en cuenta que para ambas preparaciones necesitarás una gran cantidad de cáscaras y recortes, por eso lo ideal es ir juntando en una bolsa este tipo de elementos al cocinar y llevarla al congelador. Así puedes ir almacenando las cáscaras hasta que tengas suficiente para estas recetas. También es necesario notar que, dado que serán recetas que vamos a consumir, debes lavar y desinfectar muy bien todos tus vegetales antes de pelarlos, cortarlos y reservar cáscaras y recortes para estas recetas.