Receta para hacer un rico chorizo casero sin tanta grasa y sin usar tripa de cerdo

Disfrutar de un chorizo en casa no es tan difícil como parece. Preparar este tipo de carne de forma casera te permite, además de obtener un delicioso plato, elaborar una versión con menos grasa, utilizando menos conservadores y, por supuesto, usando el tipo de embutido que prefieras, llegando incluso a no usar nada, por lo que no tendrás que limpiar ni hacer uso de la tripa de cerdo. Sigue nuestra receta para saber cómo hacer este chorizo casero.

El chorizo suele venir dentro de una tripa para darle forma, misma que se suele quitar al momento de freírlo. Existen varias opciones para utilizar este elemento, como las tripas sintéticas o la tripa de cerdo. Sin embargo, ya que haremos chorizo casero en una porción pequeña, no será necesario ni siquiera embutirlo; puedes guardar la carne en un recipiente dentro de tu refrigerador e irla porcionando y utilizando según la necesites.

Para la carne, usualmente se utilizan partes del cerdo que suelen ser bastante grasas; por eso, el chorizo contiene mucho de este elemento. Pero, ya que harás tu propio chorizo y puedes ajustar el nivel de grasa en la carne, te recomendamos que utilices una proporción de 80% carne magra y 20% de grasa. De esta forma, obtendrás un sabor delicioso y, además, tendrás carne rica para disfrutar cada vez que lo cocines.

Para obtener una carne con poca grasa, te recomendamos que utilices partes del cerdo como el lomo, la paleta, la pulpa de la pierna o el solomillo. Todas estas contienen poca grasa, y puedes crear una mezcla de varias piezas para lograr el sabor y la textura que más te guste. En cuanto a la grasa, esta la puedes agregar de distintas partes, siendo la panceta una excelente pieza para dar sabor a tu chorizo.

Chorizo casero

Ingredientes

• 1 kilo de carne de cerdo
• 6 dientes de ajo
• 1 cucharadita de pimienta negra
• 2 piezas de clavo de olor
• 6 piezas de pimienta gorda
• 1/4 cucharadita de comino entero
• 2 chiles anchos
• 8 chiles guajillo
• 6 chiles de árbol seco
• 1/2 taza de vinagre
• 1 1/2 taza de agua
• 1 cucharada de sal
• 2 cucharadas de aceite de oliva

Pasos

• Pica la carne finamente hasta lograr una textura muy similar a la carne molida.
• En un sartén, tuesta las pimientas, el clavo, el comino y los ajos hasta que suelten su aroma.
• Retira del sartén y agrega el aceite para freír los chiles.
• Cuando los chiles hayan cambiado ligeramente de color, agrega media taza de agua y el vinagre.
• Incorpora también las especias y los ajos que tostamos.
• Tapa la preparación y deja que hierva por 5 minutos para que todo se hidrate.
• Después del tiempo de cocción, lleva todo a la licuadora y procesa con el resto del agua y la sal hasta obtener una salsa uniforme.
• Mezcla muy bien la carne con la salsa y colócala en un recipiente.
• Cubre la carne con plástico y luego tapa tu recipiente.
• Refrigera por un día entero para que los sabores de la salsa se absorban, y tu chorizo estará listo para cocinar a tu gusto.