No hay antojito mexicano que no se disfrute mejor si viene acompañado de una rica salsa, y dentro de la amplia variedad de estos acompañamientos que existe en la gastronomía mexicana, hay una preparación que resalta por su sabor y su color. No es ni verde ni roja del todo, y tiene un sabor intenso y delicioso que seguramente te va a encantar: estamos hablando de la salsa verde con chiles secos.
A pesar de ser una salsa verde, ya que se elabora con tomates verdes tatemados, esta preparación tiene un color único gracias a los chiles secos, que suelen tener una coloración roja. Estos dos elementos crean una combinación deliciosa cuyos matices anaranjados acompañan a la perfección toda clase de antojitos, desde quesadillas hasta tacos, gorditas, tlacoyos y otras delicias mexicanas.
Para preparar esta salsa, utilizaremos chiles de árbol seco, que tienen un picor moderado y son muy fáciles de conseguir. Sin embargo, puedes modificar el nivel de picante de tu salsa agregando más o menos chiles. Incluso puedes incorporar tus chiles secos favoritos para darle un toque único, como chile piquín, chile chiltepín u otras variedades similares.