La comida mexicana ha destacado por su diversidad y es que en territorio azteca se puede encontrar prácticamente todo tipo de alimentos. Desde las mezclas más clásicas hasta las más aventuradas, como lo que un día fueron las tortas ahogadas, uno de esos alimentos que no sólo contienen salsa, sino que son de salsa, como es el caso de las tortas ahogadas.
Hablar de uno de los platillos clásicos de Guadalajara, como es el caso de las tortas ahogadas es hacerlo de dos elementos fundamentales: El birote, que es el tipo de pan que se utiliza para lograrlas y de la salsa en la que se bañan, porque no es cualquier salsa, sino que tienen su propia versión para que las tortas ahogadas sean deliciosas e identificables. Por eso te diremos cómo hacerla.
La salsa de las tortas ahogadas suele ser una delicia de jitomate, cebolla, orégano y 1 particular tipo de chile, que más adelante te vamos a revelar, pero puede tener una textura preferentemente líquida, aunque están los casos en los que se puede encontrar ligeramente espesa, aunque esto ya va de acuerdo al gusto de quien cocina.
Ingredientes alternativos de la salsa de tortas ahogadas
Puedes hacer la salsa con jitomates bola o cherry, eso dependerá de tu gusto. Además, si quieres que la salsita tenga más sabor, podrías agregar un toquecito de comino, clavos de olor o pimienta negra, aunque la receta tradicional sólo contenga orégano y chile serrano, pues recuerda que nada es definitivo y todo es modificable.
¿Qué son las tortas ahogadas?
Las tortas ahogadas son son un platillo típico de la gastronomía mexicana, originarias de Guadalajara, Jalisco y son birotes llenos de carnitas desmenuzadas. Todo se sumerge en salsa de jitomate, lo cual le da un toque distinto y característico de esta zona, que ya es mundialmente conocida por el manjar.
