Hacer la carnita asada con los amigos es lo que todos soñamos cuando hay algo de tiempo libre, pero si vives en el norte del país, seguro te las arreglas para hacer este sueño realidad. Claro que sabes que después de la 5ª carne asada que organizas en la vida, empiezas a pensar en cómo hacerla única con tu sello y eso casi siempre va ligado con la salsa.
Las salsas son muy importantes en cualquier comida mexicana. De hecho es algo casi sagrado, que no puede faltar en las botanas, las sopas, los platos fuertes o incluso los postres, porque el chile es un elemento vital en la gastronomía mexicana. Se podría decir, que después del maíz es lo más representativo de nuestra cocina. Por eso es que hoy queremos decirte cómo hacer una salsa.
Y es que no se trata de cualquier salsa, estamos hablando de nada más y nada menos que de una que puedes hacer con el chile guajillo, hoja santa y mango. ¿Ya te imaginaste su sabor? Pues ahora piensa que sobre la carne asada es mejor, especialmente cuando se trata de cordero, aunque le va bien a los rib eye también.
¿Qué puedes acompañar con esta salsa?
Lo que muchas veces le hace falta a la carnita asada, casi siempre es hidratación, pero en esta como en muchas otras ocasiones, la salsa sale a defender cualquier guisado y gracias a esa razón es que esta receta levantará como Sansón, esa carnita tan pronto se la eches, porque es una mezcla poderosa.
¿Qué es el chile guajillo?
El chile guajillo para empezar es una variedad seca, que es bastante popular en la gastronomía mexicana. Se obtiene a partir de desecar el chile mirasol y suele usarse sobre todo para hacer salsas, adobos, guisados y hasta moles. Esta desde luego que no es la excepción, pero con un toque frutal, como el que le da el mango.
Por su parte, la hoja santa, que servirá para sazonar esta preparación es de gran importancia en la cocina tradicional de varias culturas, en particular en la cocina mexicana. Tienen un sabor distintivo, mezcla de anís, regaliz y hojas verdes, que agrega un toque único a los platillos. Así que por favor ponte ¡manos a la obra!