El clima lluvioso que permea al menos en la ciudad y en los estados del centro, cortesía de los huracanes Hilary, Franklin, Harold y todo lo demás. Por eso es bastante normal que se nos antoje un buen caldito de pollo, para sacudirnos el cansancio, calentar la garganta y de paso el estómago también.
Y hoy queremos compartirte una receta para hacer este caldo de pollo, pero al estilo colombiano, para que le des unos toquecitos de variedad a la receta que aprendiste a hacer en casa desde hace muchos años. Aunque los ingredientes son casi los mismos, se pueden combinar de diferente manera para que el sabor de tu caldo cambie.
Esta receta es bastante sencilla de hacer, pero requiere los ingredientes precisos. Afortunadamente se puede cocinar a fuego lento y puede funcionar como un remedio curativo para cuando tenemos resfriado, por ejemplo. Tiene diferentes versiones en los diferentes países de América Latina, como en México, donde está el caldo tlalpeño, con hierbabuena, cilantro o hasta epazote, según la receta familiar.
¿Con qué se come el caldo de pollo en Colombia?
En el caso del caldo de pollo se acompaña con arroz blanco y aguacate, pero una vez listo, tú le puedes poner lo que tú quieras, así que te echa a volar tu imaginación, pero siguiendo esta rica receta colombiana, que te encantará probar una y otra vez en lo que pasa la temporada de huracanes.
¿Dónde nació el caldo de pollo?
Se cree que el caldo de pollo surgió en Europa, donde existen versiones como el caldo de gallina, en España, el waterzooi de Bélgica y el canja de Portugal, mismos que pisaron tierras americanas, cuando llegaron los españoles y portugueses a México, Colombia y todo Latinoamèrica.
Hoy en día hay muchas versiones, pero esta es la tradicional colombiana, que a diferencia de la mexicana, no posee tantas verduras como la zanahoria, calabaza o chayote. Así que ahora que conoces todo, pues ¡manos a la obra!
