Las ensaladas son siempre bienvenidas en cualquier época del año, sea la temporada de verano o de invierno la combinación de diferentes hortalizas y verduras son ideales para consumir como guarnición o entrada de un platillo fuerte. Sin embargo, esta opción culinaria se puede degustar en el almuerzo con un poco de pechugas de pollo, queso bajo en grasa y arándanos.
En esta ocasión queremos compartir una receta muy sencilla que no requiere de muchos ingredientes, por lo que podrás hacer uso de algunos alimentos que tengas almacenados en tu refrigerador. La carne que sugerimos se incluya en esta preparación es la pechuga de pollo, la puedes preparar asada o ligeramente frita. Para darle un sabor dulce se le añadirán arándanos deshidratados.

El queso es un alimento rico en proteína, calcio y vitaminas A y D. Los arándanos deshidratados contienen un poder antioxidante alto, ayudan a mantener la salud del corazón estable, mejora la digestión, además ayuda a evitar problemas de infección en las vías urinarias.