La torta es un alimento completo. En su preparación puedes incluir todos los elementos que te gusten. Pero, la reina de los antojos es, sin lugar a dudas, la milanesa. Una delicia irresistible.
Registros del Sistema de Información Cultural mencionan que: “Una torta compuesta requiere, en primer lugar, de una telera: tronadora, recién salida de la tahona. En la torta original el pan no se calienta; ahora con frecuencia lo hacen colocando las dos mitades de la telera en una plancha y se calientan por ambos lados, con un poco de mantequilla o aceite, resultando innecesariamente grasosas y a veces además se endurecen. Si el pan está fresco -como debe ser- no debe calentarse”.
En la investigación se agrega que a una mitad de la telera se le unta crema de leche (jamás mayonesa, por más que ya es usual). A la otra mitad se le untan frijoles refritos, éstos sí calientes.
Y como en este caso se procede a poner la suculenta milanesa, o cualquier otro elemento que sea irresistible para tu paladar ¡Provecho!