El omelette es una tortilla preparada a base de huevo, regularmente rellena de queso, jamón de pavo o algún otro ingrediente que le dé sabor. Sin embargo, esta receta puede tener algunas variaciones o prepararse con diferentes alimentos según el gusto de cada comensal.
En esta ocasión, un rico omelette elaborado con claras de huevo y relleno con una porción de espinacas, es una exquisita opción para disfrutarse en la hora de la cena, cuando seguramente se buscan recetas ligeras con mucho sabor pero a la misma vez que sean fáciles de preparar.
Si estabas en búsqueda de una cena más saludable pero con un proceso de elaboración muy sencillo desde la comodidad de casa, entonces tienes que preparar un rico omelette de claras de huevo con espinacas, una rica opción que agrega las vitaminas y minerales de ambos ingredientes y que además se puede preparar de forma sencilla. Sigue esta receta.
Ingredientes:
- 4 claras de huevo
- 100 gr de espinacas frescas
- Aceite de oliva
- 1 diente de ajo, picado
- Sal y pimienta negra molida
Preparación
Lava y desinfecta las espinacas. Escurre el exceso de agua y reserva.
En un tazón pequeño bate las claras de huevo y agrega una pizca de sal con pimienta negra molida al gusto.
Calienta una sartén con un poquito de aceite de oliva y sofríe el diente de ajo, cuando tenga una apariencia ligeramente dorada, agrega las espinacas y cocina por 3 minutos. Saca las espinacas y reserva.
En la misma sartén agrega las claras y deja cocinar hasta que se forme una tipo tortilla, agrega las espinacas y con ayuda de dos volteadores dobla por la mitad. Da la vuelta con mucho cuidado para evitar que se rompa y cocina por unos 5 minutos más.
Sirve en un plato, acompaña con una ensalada (opcional), disfruta de un rico omelette de claras de huevo con espinacas ¡buen provecho!
Recuerda que las espinacas son un alimento repleto de vitaminas y minerales, están cargadas fibra y tiene algunos beneficios para la salud como ayudar a prevenir un envejecimiento prematuro, mejorar el tránsito intestinal, mejorar el control del azúcar en la sangre en personas con diabetes, reducir el riesgo de desarrollar cáncer y mejorar la salud ósea, entre más aspectos positivos.