Mortadela empanizada, una receta sencilla pero deliciosa para cualquiera

Cuando era pequeña e iba a la escuela primaria, aunque suene mal decirlo, no me importaba nada más allá de la hora de recreo, a  que jugaría  y sobre todo, que comería en la minúscula cooperativa que se encargaba de manera estoica de alimentar a tantos chiquillos como fuera posible.

Esa cooperativa, como a muchos nos sucederá, era la mejor del mundo y recuerdo que ahí fue mi primer encuentro con la mortadela empanizada.

Descubrirla fue como un parteaguas en mi infancia, no cabía en mi cabeza lo delicioso que sabía, y aunque en repetidas ocasiones le pedí a mi madre que la hiciera en casa ( sin éxito) jamás perdí las esperanza de volver a comerla 

Y como ya sabes  que a mí me encanta compartirte recetas que formaron parte de mi niñez y que ahora sé cómo preparar  te dejo esta que sin duda hará que te relames los bigotes.

Ingredientes:

• 4 pz de mortadela
• 200 g de queso  manchego
• ½ tz de harina
• 100g de queso cotija rallado
• 1 pizca de orégano
• 3 pz de huevo batido
• 2 tz de pan molido 
• Sal y pimienta 
• Aceite en cantidad suficiente
• Lechuga para acompañar.

Procedimiento:

Hacer una abertura en los lados a las rebanadas de mortadela, como si se formara una pequeña bolsita, ahí, rellenar con queso manchego rallado.

Cerrar con palillos y pasar por harina, por huevo y después por el pan molido enriquecido con queso cotija rallado, sal pimienta y la pizca de orégano.

Freír hasta dorar por ambos lados, cuidando que el queso no se salga del relleno.

Servir acompañada de ensalada de lechuga.