Prepara una salsa de chile jalapeño rojo para tus taquitos con esta receta

Todos amamos los taquitos, pero hay una sola verdad: Sin salsa no saben igual. De hecho: Sin ella la verdad es que a más de la mitad de los mexicanos no nos saben a nada, los encontramos algo insípidos, porque medio sabor de esos taquitos son gracias a la salsa. Así que claramente hay que echarle ganitas a esto último también. 

Y es que las salsas son si no la columna vertebral, sí los músculos de nuestra gastronomía, porque nadie o muy pocos podemos vivir sin el chile mexicano que tanto nos encanta, porque además hay de diferentes colores, sabores y sobre todo: Formas de cocinar. Porque no es lo mismo comer chile crudo que seco. Sabe muy distinto, según el tratamiento que le des. 

Por eso es que hoy decidimos compartir contigo nada más y nada menos que una receta para hacer una salsa con chile jalapeño rojo, que por cierto te quedará deliciosa. En este caso, los ingredientes van hervidos, lo cual le da una textura menos seca a la salsita, que cuando la hacemos en el molcajete con todo tatemado.

¿Cómo comer esta salsa?

Esta salsa es ideal para ponérsela a tus taquitos fritos, las flautas o de cualquier consistencia, pero pónsela, porque te aseguramos que cambiará su sabor con esta receta totalmente casera y cotidiana, que te recordará el sazón de tu mamá o abuelita, en cuanto la pruebes. Sobre todo, porque el chile jalapeño, podría ser el secreto de por qué las salsas sabían tan bien y diferente a las que se hacen con chile de árbol. 

Existen más de 50 variedades de chiles y en México apenas 20 son las más usadas. Entre esas especies, se encuentra el jalapeño, que aunque muchos lo conocemos verde, también puede ser rojo y su sabor es fenomenal. Así que si quieres probarlo, en lugar de estar leyendo a qué sabe, pues ¡manos a la obra!

Ingredientes

• 1 taza de chiles jalapeños rojos, desvenados y sin semilla
• 1/2 taza de agua hirviendo
• 1 diente de ajo pelado
• 1 cebolla chica picada
• 1 cucharadita de orégano
• 1 cucharada de mantequilla
• Sal, al gusto

¿Cómo se prepara?

1. Dispón de los chiles en un recipiente y cúbrelos con una taza de agua hirviendo. Déjalos reposar 10 minutos.
2. Reserva la mitad del agua y licúa el resto con los chiles, el ajo, la cebolla y el orégano hasta obtener una consistencia cremosa.
3. Vierte la mezcla en una cacerola con el agua que reservaste y añade la mantequilla. 
4. Lleva la preparación al fuego lento y déjala hervir hasta que espese. 
5. Remueve ocasionalmente para evitar que se queme y por último, sazona con sal.
6. ¡Listo!