El brócoli se puede preparar en cientos de formas diferentes, cada igual de deliciosa que la anterior, sin embargo, a veces menos es más y en el caso del brócoli la prueba está en prepararlo al vapor, un plato bastante sencillo y fácil pero que da como resultado un excelente acompañamiento lleno de sabor y frescura para todo tipo de platos. Si quieres aprender a prepararlo, sigue leyendo.
Si bien es cierto que la parte más tierna y deliciosa del brócoli son los pedúnculos y las flores, es decir, los tallos pequeños y la parte superior de los mismos, el tronco central que suele ser más grueso y fibroso también se puede aprovechar y es una fuente bastante rica en fibra, así que no lo tires, córtalo en trozos pequeños para facilitar su cocción e inclúyelo dentro del plato.
Para cocinar correctamente al vapor este elemento necesitarás una rejilla o colador de metal que soporte altas temperaturas, ya que lo deberemos colocar dentro de una olla con suficiente agua o por encima de esta para que el vapor cocine el brócoli, si no tienes este elemento puedes utilizar un plato resistente al calor, pero ten en cuenta que así el brócoli puede tardar unos minutos más en cocinarse completamente.