Ahora que recién quitamos la ofrenda, probablemente al regresar a observar nuestra despensa habitual, te habrás dado cuenta que hubo algunos alimentos olvidados, mientras estábamos preocupadas por cocinar para nuestro altar, como por ejemplo: Ése bolillo para nuestras tortas.
Por esa razón es que en esta ocasión queremos compartir contigo una receta para que lo aproveches, preparando una elegante y deliciosa entrada italiana: La bruschetta, una "antipasti", que es todo un clásico en la bota itálica y que además puedes preparar con muy poquitos ingredientes.
La bruschetta es un bocadillo que originario de la Italia del siglo XV. Sin embargo, se dice que el antecesor de este platillo se remonta a la antigua Roma, cuando los olivicultores colocaban una muestra de su aceite recién exprimido en una rebanada de pan. Y es que los toppings del platillo podrían cambiar, pero lo esencial es que lleve aceite de oliva.
¿Cómo se hace la bruschetta?
La preparación de una bruschetta es bastante sencilla. Consta de pan tostado bañado en ajo, que se pone al sartén, parrilla o al horno para que se dore y una vez logrado esto, se les riega con aceite de oliva, sal y pimentón molido. Sin embargo, hoy en día existen tantas variedades de sabores, como personas entusiastas de prepararlas.
En esta receta te diremos cómo hacer la bruschetta con poquitos ingredientes para que aproveches tus bolillos o panes a punto de endurecerse. Verás que después de esto, no podrás ni reconocerlos, porque te dejarán un sabor tan delicioso, que querrás un poco más. Así que ¡manos a la obra!