No hay nada más reconfortante que comerse una torta durante el recreo cuando se es niño, antes cuando ya estamos más grandes y en la merienda cuando ya somos adultos responsables, pero eso no sería posible sin bolillos, porque son el alma de estos bocadillos y la guarnición de mucho platillo navideño, aunque otras personas prefieran baguettes.
Pero hoy se llamen como se llamen queremos decirte cómo puedes preparar tus propios bolillos en la comodidad de tu casa para que los hagas en caso de que no tengas ninguna panadería cercana o que quieras comer pan recién salido del horno. Si ése es tu caso, entonces aquí tienes tu receta.
Los bolillos son un pan típico y tradicional mexicano, que se disfruta en molletes y otros antojitos, pero también se consume en diferentes países latinoamericanos, pero se cree que fue una de las consecuencias de la intervención francesa, pues inicialmente habría surgido en Guadalajara gracias a Camille Pirotte, el panadero del emperador Maximiliano de Habsburgo, quien se dice habría sido el encargado de enseñarle a las tropas cómo hacer pan.
Birote: El ancestro del bolillo
Pirotte al tratar de mostrarles cómo hacer una baguette, comenzó a popularizarse entre las tropas, quienes en vez de baguette, hacían los que se conocieron como birotes en referencia al pan que Camille les había enseñado a hacer. Sin embargo, con el tiempo el pan se empezó a hacer con diferentes acabados como la costra crujiente y el relleno de migajón, sobre todo en el Porfiriato.
Hoy en día sí se diferencia de la baguette, porque es un pan corto y que se puede rellenar con prácticamente cualquier cosa: Desde el jamón par hacer las tortas del chavo del 8 hasta chilaquiles para hacer las famosas tortas y en otros estados, como Michoacán, de gelatina o en el EdoMex, donde hay tortas de helado.
Así que ahora que conoces un poco más de su historia, puedes juntar todos los ingredientes y ponerte manos a la obra para hacer este pan del día a día y de batalla para muchos mexicanos.