Normalmente cuando escuchamos la palabra "botana" nuestro cerebro nos remite a las papitas con salsa o palomitas de maíz, pero afortunadamente, hay mucha más variedad de lo que nos gustaría admitir y una de las entradas o botanitas más populares, sin duda es la bruschetta italiana, un aperitivo que definitivamente no puede faltar en tu mesa.
Una bruschetta es un platillo italiano tradicional, que consiste en rebanadas de pan tostado, que se frotan con ajo y luego se rocían con aceite de oliva, para después cubrir con ingredientes frescos y deliciosos, como la salsa de jitomate con albahaca, hongos o cualquier otro que se te ocurra, que puede ir bien.
La preparación de esta delicia es muy sencilla y económica, lo cual nos viene bien, sobre todo en estos tiempos de crisis y encarecimiento desmedido de los alimentos. Además, puedes utilizar pan duro para aprovecharlo y evitar al máximo el desperdicio. Por eso ahora que sabes esto, la bruschetta se convertirá en tu botana favorita.
Orígenes de la bruschetta
Esta botanita es bastante versátil y nació como un plato sencillo y humilde, que fue creado por campesinos para aprovechar el pan duro y elongar su duración gracias a ingredientes italianos de excelencia como es el caso de aceite de oliva virgen extra y sal de mar. Sin embargo, hoy puedes usar eso y además un poco de ajo para darle un sabor más fuerte a este aperitivo.
¿Qué lleva la bruschetta?
En el caso de la receta de hoy, usaremos jitomate y albahaca más mozzarella para darle un toque sabroso y fresco digno de cualquier tarde de otoño, pues la puedes acompañar con una copa de tu vino favorito, un cafecito o incluso una taza de café o canela. Así que ahora que sabes todo sobre la bruschetta, ¡manos a la obra!
