Tamales de carne de res, la receta que necesitas preparar para las fiestas decembrinas

Mientras muchos cenan lomo de cerdo y pavo relleno en Navidad, habemos algunas personas para quienes el 24 de diciembre es sinónimo de tamales y ya nos sabemos la receta al derecho y al revés, pero si tú quieres cenar algo diferente esta Nochebuena, tal vez debas de preparar unos ricos tamales, pero no cualquiera, sino algunos de carne de res en salsa roja. 

Son una gran opción par aquellos que quieren optar por una cena navideña y tradicional mexicana con algo más que buñuelos. Por eso es que hoy obtendrás esta delicia en caso de que busques un platillo que permita la interacción e integración familiar como ocurre con la elaboración de tamales, la cual requiere de muchas manos, si se puede para que el proceso sea más rápido. 

Los tamales son uno de los alimentos más característicos de México, hay más de 500 recetas y pueden ser dulces o saladas. La preparación de masa, relleno, envoltura e incluso la forma varían dependiendo de los diferentes estados y hasta países de América Latina, donde también se acostumbran, como en el caso de Perú con las humitas, Guatemala, El Salvador y Honduras. 

¿De qué puedes encontrar tamales fácilmente?

Aunque en México hay un montón de variedades de tamales, los clásicos se dividen en: Verdes, rojos y de rajas, cuando son salados y el rosita, que es el de dulce, pero en cuanto al relleno, pueden ser tanto de carne de pollo, como puerco, pavo o res. Y como estamos casi seguras que ya has probado los de pollo y puerco, hoy te diremos cómo preparar 1 kilo de tamales de res en salsa roja. 

La receta es del pueblo, así que contempla que hay que llevar varios de los ingredientes aquí descritos al molino, para que tu licuadora u otros robots de cocina que tengas no acaben en mal estado y al estilo Weebo's, como en Flubber cuando le dan un golpe (referencia altamente noventera de la película protagonizada como Robbin Williams). 

Esta receta es originaria de San Luis Potosí y aunque originalmente los tamales de ahí son más delgaditos (Excepto el zacahuil) que los que nos encontramos en la CDMX y hasta en Michoacán, la verdad es que los puedes hacer del tamaño que tú quieras y que sea más conveniente para que te acabes pronto la masa. 

Ingredientes 

• 2 kilos de diezmillo o lomo de res
• 300 g de chile guajillo
• 300 g de chile ancho 
• 5 g de cominos
• 5 g de orégano
• 5 g de pimienta 
• 200 g de cacahuate
• 200 g de nuez
• 200 g de almendra
• 300 g de ajonjolí
• 300 gramos de manteca
• Sal al gusto 
• 4 dientes de ajo
• 1 kilo de masa para tamales (también se puede pedir así en el molino)

¿Cómo se prepara?

Primero que nada, lleva todo a moler a tu molino más cercano, excepto los ajos y la carne.

En una olla grande, coloca la carne y los dientes de ajo. Cubre con agua y calienta a fuego alto hasta que suelte el hervor. 

Pon fuego bajo, tapa y cocina durante 3.5 horas o hasta que la carne quede lo suficientemente suave como para deshebrarla fácilmente.

Saca la carne de la olla, cuela el caldo y desecha el ajo. Reserva 5 tazas del caldo. Deja enfriar un poco la carne y luego deshébrala finamente. Puedes ayudarte de dos tenedores.

Coloca las hojas de maíz en un recipiente grande y cubre con agua caliente. Deja remojar durante 3 horas o hasta que estén suaves y flexibles. 

Una vez que tienes tus semillas y chiles molidos, es momento de que en una cacerola grande añadas 1 o 2 tazas del caldo de res reservado y añadas los chiles y semillas molidos. Mezcla bien y sazona si quieres, con consomé de cubito.

Cuando empieces a tener tu salsa, agrega la carne de res deshebrada ¡y listo!

Ahora toma una de las hojas de elote remojadas y empieza a untar 1 o 2 cucharadas de masa para tamales, luego añades 1 cucharada de guisado.

Cierra los tamales doblando la punta de la hoja de maíz cubriendo el relleno, luego cierra los lados. Puedes o no amarrarlos con tiritas delgadas de las hojas de maíz. 

Acomoda los tamales parados sobre la rejilla de una olla vaporera con suficiente agua hirviendo.

Tapa y cuece al vapor hasta que la masa se separe fácilmente de la hoja, aproximadamente 1 hora. Revisa constantemente que tu olla no se quede sin agua. 

¡Listo!