Enmoladas con pollo, prueba esta deliciosa receta para el desayuno

Si estás buscando ideas para un desayuno mexicano, unas ricas enmoladas de pollo serán una opción a la que no podrás resistirte. Las enmoladas son conocidas así porque son una especie de enchiladas, pero en lugar de estar bañadas en salsa verde o roja, se bañan con mole. El resultado puede ser muy distinto, pues las recetas varían de persona a persona, pero acá te comparto una preparación muy sencilla y en verdad exquisita.

Como es una receta más práctica no te diremos el proceso de hacer un mole desde la molienda de los chiles y las especias, sino con un mole ya hecho. Para obtener el mejor resultado te aconsejo comprarlo en el mercado, y ahí podrás encontrar de polvo o de pasta, en lo personal prefiero el segundo. Si vas a un mercado podrás pedir pruebas y elegir entre variedades que piquen más o que sean más dulces, el sabor dependerá de tu gusto.

Una vez que compres tu mole, ya sea en polvo o en pasta, deberás deshacerlo previamente en un líquido caliente, aquí te aconsejamos que aproveches el mismo caldito de pollo porque éste le brinda un sabor más intenso y delicioso a tus enmoladas. Al final, puedes enrollar las enchiladas, o si lo prefieres, doblar las tortillas y después de bañarlas con mole, servir el pollo arriba, esto es más de la presentación en las que las prefieras.

Enmoladas con pollo

Ingredientes:

• 500 gramos de pechuga de pollo
• 1 L de agua
• 1/2 cebolla chica
• 1 diente de ajo
• Sal

Ingredientes para las enmoladas:

• 120 gramos de mole
• 1 taza de consomé de pollo
• 6 tortillas de maíz
• 1/4 de cebolla blanca
• Crema ácida
• Queso fresco
• Aceite vegetal
• Sal

Procedimiento:

1. Limpia la pechuga de pollo, colócala en una olla con el agua, la cebolla chica y sal al gusto, deja a fuego alto hasta que esté bien cocida, retira y deshebra. Reserva.

2. Sirve el mole en un bowl, puede ser que lo hayas conseguido en pasta o en polvo, agrega poco a poco el consomé de pollo caliente y disuelve hasta que se deshagan todos los grumos. Cuando tengas una consistencia espesa, pero maleable, reserva.

3. Agrega un sartén con un chorrito de aceite vegetal a fuego medio, una vez que se haya calentado coloca la cebolla blanca picada en julianas, sofríe y enseguida sirve el mole, remueve y cambia a fuego bajo.

4. En otro sartén sirve un chorro de aceite vegetal a fuego medio alto y una vez que esté caliente pasa las tortillas de maíz para que se doren y suavicen, conforme estén listas colócalas en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de grasa.

5. Sirve una porción de pollo deshebrado en las tortillas de maíz, enrróllalas y sírvelas en un plato (tantas como prefieras), baña con el mole, agrega queso fresco desmoronado y crema ácida al gusto, y ¡a disfrutar!