Harina de coco: Aprende a hacerla de manera fácil para tus recetas

¿Quién no ama las milanesas empanizadas, las calabazas o incluso las coliflores capeadas? Muy probablemente a todos  y no sólo eso, además amamos los pasteles, panes y muchos otros bocadillos que contienen harinas. Sin embargo, la verdad es que cuando queremos ponernos a dieta, las harinas eso es exactamente lo primero que nos prohíben o nos piden limitar en primer lugar, porque nos provee de muchos carbohidratos. 

La harina de trigo es un polvo hecho de la molienda del trigo y es la que más se produce de entre todas las harinas. Las variedades de trigo se apellidan "blandas" o "débiles", si tienen un contenido de gluten bajo, y "duro", "fuerte" o "de fuerza", si tienen un contenido alto de gluten. Sin embargo, aquellas personas que son alérgicas o que padecen intolerancia al gluten, no pueden consumirla por indicaciones médicas. 

Por esta u otras razones lo más saludable es renunciar a la harina de trigo y aunque sabemos que existen otras sanas alternativas como las de arroz, la de almendras o la de coco, muchas veces no son tan sencillas de conseguir, pues o son muy caras o no las venden en la tiendita o comercio de la esquina, pero si de casualidad tienes o consigues todos los ingredientes, que no siempre son difíciles de conseguir, pues puedes también hacerlas en casa. 

¿Qué beneficios tiene la harina de coco?

Y como hoy andamos saludables, con el rush del entusiasmo por perder peso que nos dejó el primer mes del año, pues decidimos compartir contigo una receta para que tú misma prepares tu propia harina de coco, una fruta que es muy rica, energizante y sumamente saludable, que puede traerle un montón de beneficios a tu cuerpo, como la hidratación, si lo consumes en su estado natural. Sin embargo, seco o deshidratado, también tiene sus beneficios.

La harina de coco tiene un montón de fibra, lo cual ayuda a mejorar tu proceso digestivo y con ello podría ayudarte a perder peso, en lugar de hacerte ganar unos kilitos de más. Además es una buena fuente de proteína, pues contiene hasta 18 gramos, por cada 100 gramos, en comparación a los 12 que tiene la harina integral. 

Lo que la hace diferente de otras harinas como la de avena, es que esta se prepara a partir de la fibra que sobra cuando haces leche de coco, o sea es un subproducto. La ventaja de elaborarla a partir de los restos de la leche de coco es que reduce su contenido en grasas a la mitad. Normalmente se puede secar esta pulpa o fibra del coco para poder conservarla fuera del refrigerador. Así que ¡Toma nota!

Ingredientes

 Coco fresco 

¿Cómo se hace?

1. Precalienta el horno a 50 grados.
2. Retira el liquido del interior del coco que previamente hay que abrir con la ayuda de un sacacorchos por uno de los tres orificios que tiene en la parte superior.
3. Una vez retirado todo el liquido volcándolo en un vaso, lo puedes beber con todos sus beneficios.
4.  Quita con la ayuda de un cuchillo la pulpa, haciendo presión para retirar la cáscara, pártela en trozos pequeños y tritúrala con la ayuda de una licuadora con el doble de agua.
5. Luego utiliza un trapo, bolsa de tela o filtro para elaborar leches vegetales para separar la pulpa del líquido.
6. Extiende la pulpa sobre una bandeja y hornéala a 50-60 ºC de 4 a 6 horas, hasta que este seca dependiendo de tu horno.
7. El tacto y la textura debería ser muy similar a las de la harina de maíz gruesa. Si la quieres con menos textura tendrás que molerla más.
8. Almacena en un bote de cristal.