¿Cómo no amar un vasito lleno de sabor, texturas, acidez y cremosidad? Pues sí amigos, le estoy describiendo a mis amados esquites.
Y es que desde que tengo memoria, los esquites y los elotes preparados me han acompañado y han crecido conmigo pues cuando era niña no les ponía chilito y ahora que soy adulta ( eso creo) si le pongo y del que pica.
Más allá del contexto garnachero que implica ir por unos esquites, el trasfondo cultural es lo más importante, desde el nombre, Esquites viene del náhuatl “Izquitl” que significa “Tostar“.
Este alimento tiene preparaciones variadas según la región y aunque la usanza de asar o tostar los granos de elote todavía persiste (de ahí la etimología de esquites), podría decirse que en la actualidad lo más común es el grano de elote hervidos en agua con sal, epazote y otras hierbas de olor, y a veces patas de pollo.
Pero, ¿ para qué te doy toda esta introducción?, pues para darte también una receta sencilla y deliciosa para que puedas tener esquites ilimitados en casa.
Ingredientes:
- 2 cdas. de manteca de cerdo
- ½ pz de cebolla finamente picada.
- 1 diente de ajo machacado
- 2 pz de chiles de árbol seco
- 4 tz de elote en grano
- 1 ½ litro de agua
- 3 ramitas de epazote
- 2cd de tequesquite en polvo
- C/s de sal
- Mayonesa, queso fresco rallado, chilito piquín y limón al gusto
Preparación:
En una sartén, calienta el aceite y sofríe la cebolla, agrega el ajo, los chiles de árbol y fríe ligeramente.
Agrega los granos de elote, el agua, tequesquite, sal y el epazote. Dejar hervir por 30 minutos, o hasta terminar la cocción de los granos
Servir acompañados de mayonesa, queso fresco, chile piquín y limón.