Patatas bravas, prepara un rico platillo de la cocina española con esta receta

Las patatas bravas son un clásico aperitivo de los bares en España y aunque el nombre hace alusión a una comida picante con ese término “bravo”, la verdad es que en realidad lleva una salsa que no es tan picante como podría parecer, esto comparándolo con la comida mexicana en donde hay recetas que literalmente hacen a las personas babear de la cantidad de picante que contienen.

Estas papas pican pero en un término considerable, algo soportable que te hace poder disfrutarlas sin la necesidad de querer morir de lo picosas que son. Claro que si el comensal es una persona que aguanta grandes cantidades de picante, podría pedir que sean lo más “bravas” posibles.

Para que puedas disfrutar de esta delicia que sale de la cocina española dese la comodidad de casa, te compartimos la receta completa para que puedas elaborar unas deliciosas patatas bravas y compruebes por qué es una preparación que ha traspasado fronteras.

Ingredientes:

• 6 a 8 papas grandes
• Aceite de oliva
• Sal al gusto

Para la salsa brava:

• 1 cda de aceite de oliva
• 2 cdas de pimentón dulce
• 2 cdas de pimentón picante
• Cayena al gusto
• 2 cdas de cebolla, picada
• 1 diente de ajo grande, picado
• 1 cda de harina todo uso
• Caldo de pollo, cantidad necesaria
• Vinagre
• Sal al gusto

Preparación

Comienza preparando la salsa, para ello coloca aceite en una sartén y deja calentar por unos segundos, luego agrega la cebolla muy picada, junto con el ajo picado. Aparta la sartén del fuego cuando esté acitronada la cebolla y agrega los pimentones removiendo bien.

Agrega un poco de vinagre y la cayena, luego agrega la harina poco a poco, removiendo hasta que quede una masa uniforme.

Vierte el caldo muy caliente, mientras lo mezclas. No viertas todo de golpe sino poco a poco, hasta que la salsa tome la consistencia deseada. En ese momento retira del fuego y deja enfriar. 

Al enfriarse, esta salsa se espesa y se crea una ligera costra en la superficie, que hay que retirar con cuidado para eliminar los grumos. Por último rectificar de sal y la cantidad de caldo si ha quedado demasiado espesa. La salsa tiene que quedar untuosa. 

Para las patatas: lava y pela cada pieza, corta en dados irregulares.

Calienta una sartén con aceite y lleva las patatas, cocina a fuego lento. Cuando estén tiernas, saca de la sartén, sube el fuego al máximo y agrégalas de nuevo. Deben quedar doradas pero crujientes por fuera, además de blancas y tiernas por dentro. 

Coloca las patatas sobre el papel absorbente para quitarles el exceso de aceite, emplata y baña con la salsa. Disfruta de unas deliciosas patatas bravas.