Amados por unos y odiados por otros, los pepinillos han marcado un antes y un después en la historia de las hamburguesas y algunos otros bocadillos, pero la verdad es que habemos algunas personas que se los quitamos, sobre todo, cuando vamos a algún restaurante, donde se los ponen a tus alimentos, cuando se trata de sándwiches o las ya mencionadas reinas de la comida rápida. Sin embargo, ¿qué son?.
Por más extraño que pudiera parecer, un pepinillo, no es lo mismo que un pepino, aunque se parezca mucho. Hay varias características que los diferencian, como el tamaño y por supuesto, el sabor, pues la mayoría de nosotros siempre los conocimos encurtidos, ya que desde hace alrededor de 4500 años, se les empezó a tratar así por allá en Mesopotamia, mediante una preparación de agua y salmuera para conservar los alimentos.
La práctica de encurtir pepinillos se extendió después por todo el mundo, gracias a las rutas de comercio, llegando hasta China, en el siglo II a.C. Sin embargo, también existe la probabilidad de que este procedimiento de encurtir los pepinos haya sido conocido por la diáspora Judía. El proceso era también conocido por los griegos y egipcios antiguos.
¿Cómo se hace el encurtido de pepinillos?
Los ciudadanos romanos, por su parte consideraban los pepinos encurtidos como una delicadeza y por ello desarrollaron varias técnicas para prepararlos, y también fueron ellos quienes introdujeron los pepinillos a Europa, donde su aceptación fue muy alta y los europeos comenzaron a experimentar con este alimento exótico, creando diferentes estilos de preparar los pepinillos.
Existen diferentes tipos de pepinillos. En Europa central y occidental, a la salmuera se le agrega el sabor del eneldo y ajo. Las recetas de los pepinillos escandinavos incluyen la pimienta y el azúcar. El encurtido es realizado universalmente a través de un proceso de fermentación con salmuera. Los pepinos maduros son escogidos, lavados y salados enteramente y luego se echan en una solución de salmuera donde se quedan por varias semanas.

Pero para que no te quedes con la duda, pues lo mejor es que tú los hagas por tu propia mano y por eso es que hoy te diremos justo cómo es que puedes hacerlos, para que te queden deliciosos y dignos de decorar el interior o exterior de cualquier hamburguesa o sandwichito que se te ocurra hacer, aunque sea para ver tus series favoritas, así que ¡manos a la obra!
Ingredientes
- 1 pepino inglés ecológico
- 1 cucharada sal rosa del Himalaya
- 1 cucharada pimienta rosa
- 1/2 cucharada eneldo o 2 cucharadas de eneldo fresco
- 3 dientes ajo
- 400 ml agua filtrada
¿Cómo se preparan?
- Esteriliza un tarro de 500 ml y lava todos los instrumentos que se van a utilizar.
- Lava muy bien la piel del pepino. Corta longitudinalmente en tiras según la altura del tarro.
- Coloca en el fondo del tarro esterilizado la sal, los dientes de ajo y el eneldo.
- Añade las tiras de pepino rellenando todos los huecos, deben quedar a presión. Vierte el agua filtrada hasta cubrir los pepinos.
- Cierra la tapa y agita para repartir la sal y el eneldo homogéneamente.
- Abre el tarro y coloca una pesa de cerámica o una tapa de cristal para asegurar que los pepinillos queden sumergidos. Cierra otra vez.
- Coloca el tarro en un plato o bandeja y conservar en un armario o en la despensa durante la fermentación. En el caso de un tarro de cristal común.
- Abre el tarro a diario para dejar escapar los gases originados durante la fermentación. (Tardará entre 3-5 días.)
- A partir del tercer día de fermentación, prueba para comprobar si está a tu gusto en cuánto a sabor y textura.
- Una vez listos los pepinillos, conservar en el refrigerador.