2 recetas fáciles que puedes hacer en tu casa con el queso de puerco

Decidir qué puedes desayunar o almorzar es todo un tema. En especial cuando verdaderamente no se te antoja nada. Sabes que tienes hambre, que tienes que comer algo, así que vas al refrigerador y lo abres. En ese instante, ves que hay queso de puerco y algunas otras cosas ¿Qué harías? Sí, comerlo, eso es bastante lógico, pero ¿Cómo? La verdad es que existen varias recetas, pero si quieres comer algo rápido, sigue leyendo.

El queso de puerco, es un áspic, es decir, una sustancia gelatinosa que se elabora a partir de la carne de cabeza de un cerdo, a veces de oveja o vaca. También puede incluir carne procedente de las patas o el corazón y en algunos lugares tiende a condimentarse con cebolla, pimienta negra, pimienta de Jamaica, hoja de laurel, nuez moscada, limón, sal y vinagre. Suele consumirse frío o a temperatura ambiente, como fiambre.

Se preparaba durante la edad media a fuego lento con la cabeza limpia y sin órganos del animal para obtener un caldo que era considerado comida campesina desde la Edad Media. Cuando se enfriaba, el caldo se cuajaba, gracias a la gelatina natural procedente del colágeno de los huesos o cráneo. Algunas recetas de áspic, podría llegar a necesitar una gelatina adicional para cuajarse apropiadamente, que le debes añadir. 

¿En qué países se consume queso de puerco?

Actualmente no es tan complejo conseguirlo, pues podemos encontrar queso de puerco en la carnicería del mercado, en tiendas de autoservicio o hasta en las tienditas de abarrotes que están surtidas a pesar de la pandemia. Sabemos que no es la carne fría más popular y que incluso puede no gustarte, pero se consume en diferentes países de Europa como Alemania, Austria, Bulgaria, Dinamarca, Suecia, Noruega, España, Estonia y Francia, sólo por mencionar algunos.

Normalmente se come muy sazonado con pimienta de Jamaica, hoja de laurel, tomillo, mostaza y remolacha encurtida, en el caso de Dinamarca, Suecia y Noruega, mientras que en Estonia se le añaden zanahorias  o verdura de hoja y es un platillo tradicional de Navidad. En Alemania, se prepara una especie de salchicha ácida y puede tener un sabor agrio gracias al pepinillo y el vinagre con los que se acompaña. 

Todo esto se escucha muy elaborado, pero afortunadamente existen recetas fáciles que puedes elaborar con el queso de puerco. Hoy compartiremos contigo dos de ellas, que son aptas para que las prepares para el desayuno, almuerzo, colación o incluso la cena. Si no eres amante de este áspic, entonces puedes darle una oportunidad y probablemente después de probar esto, cambies de opinión. ¡Manos a la obra!

1. Torta de frijoles con queso de puerco

• 2 teleras 
• 400 gramos queso de puerco de buena calidad
• Mayonesa al gusto
• Frijoles refritos tibios al gusto
• Lechuga finamente picada
• Cebolla finamente picada
• Chile chipotle o rajas en vinagre al gusto
• Mostaza al gusto 
• Aguacate
• Rodajas de jitomate

¿Cómo se prepara?

1. Abre las teleras longitudinalmente. Unta en una tapa mayonesa y frijoles. Encima coloca el tomate, lechuga, queso de puerco cebolla y chiles.
2.  En la otra tapa coloca mostaza y jitomate. Cubre con ella la otra tapa y lleva al horno o sartén caliente por unos 3-5 minutos para que el pan quede crocante.
3. ¡Provecho!

2. Ensalada de huevo con queso de puerco

Ingredientes

• 4 tazas papa cocida picada en dados
• 3 huevos duros pelados y picados en cubos
• 2 tazas dados de queso de puerco
• 1 taza cacahuates salados fritos
• 1 cebolla grande pelada y picada en cubos
• Pizca sal y especias recién molidas
• 2 cucharadas hojas de romero finamente picadas
• 2 tazas mayonesa con chiles jalapeños en vinagre finamente picados
• 1 taza crema o jocoque espeso o yogurt natural
• 1 cucharadita pimienta blanca molida
• 1 chorrito tequila
• 1 chorrito licor de anís
• Sal al gusto
• 8 chiles jalapeños rojos en escabeche de piloncillo

¿Cómo se hace?

1. En una ensaladera grande o cazuela grande de barro, ponemos todos los ingredientes de la ensalada y mezclamos con suavidad con movimientos envolventes hasta integrar todo.
2. Lleva al refrigerador por lo menos una hora.
3. Saca del refrigerador y sirve.
4. ¡Provecho!