Crepas de queso y mole, una forma diferente de disfrutar el desayuno

El mole es una de las salsas más tradicionales que tenemos en México, con su sabor intenso y su personalidad tan marcada podemos hacer con ella mil y un platillos, eso quiere decir que no hay forma correcta de comerla o prepararla y el límite para preparar deliciosos platillos es tu imaginación, por eso esta vez te traemos un plato diferente: crepas de queso y mole para que puedas disfrutar de su sabor de una manera original en el desayuno.

Para esta receta te enseñaremos a preparar unas deliciosas crepas dulces, que son el complemento perfecto para los toques amargos, picantes y dulces del mole, así mismo ocuparemos un queso ranchero que es bastante fresco y al mismo tiempo se puede derretir a la perfección para darnos ese toque especial dentro de nuestras crepas, por último para el mole puedes ocupar el que mas te guste, mucho mejor si es de un día anterior, así sus sabores estarán más marcados.

Crepas de queso y mole

Ingredientes

• 1 taza de Leche 
• 1 taza de Harina 
• 1 Huevo
• 2 cucharadita de Azúcar
• Esencia de vainilla
• 2 cucharadas de Mantequilla
• 150 gramos de Queso ranchero
• 1 taza de Mole
• 1/4 taza de Caldo de pollo
• Ajonjolí tostado

Comienza preparando las crepas, para ello mezcla la leche con los huevos, agrega el azúcar, esencia de vainilla al gusto y la mantequilla derretida, integra todos los ingredientes y por último incorpora poco a poco la harina hasta formar una masa muy líquida; en un sartén coloca un poco de mantequilla y vacía una porción de tu masa de crepa, extiende por todo el sartén y cocina a fue medio por ambos lados, repite un par de veces más.

Ralla tu queso y toma una crepa, coloca una buena porción del queso y enrolla, lleva estos "tacos" de queso a un sartén y calienta de manera breve para derretir el queso al interior de la crepa, una vez listos reserva, por otro lado pon el mole en una olla pequeña, ajusta su textura con un poco de agua o caldo de pollo y calienta, debe de quedar como una salsa. coloca tus crepas en un plato y baña con abundante mole y ajonjolí tostado.