Enchiladas potosinas, receta para hacerlas este 16 de septiembre

Las enchiladas son uno de los guisos más típicos de nuestro país y existe una gran variedad de preparaciones en toda la República Mexicana, cada una con características muy particulares que hacen de éste, uno de los platillos más versátiles con los que contamos en nuestra gastronomía, y si no lo crees checa esta receta de enchiladas potosinas y disfrútalas este 16 de septiembre.

Aunque muchas veces son confundidas con las enchiladas mineras, la particularidad de las enchiladas potosinas es que en primer lugar las tortillas siempre se hacen a mano, y esto es porque en la preparación de la masa se agrega una salsa de chile guajillo, un chile seco que no pica y que simplemente ayuda a dar sabor, color y textura a las preparaciones.

De tal modo, que estas enchiladas se elaboran como unas empanaditas de tortilla y el relleno es en realidad un queso añejo o fresco que se remoja con una salsa picante. Las enchiladas potosinas son deliciosas, de ahí que otros han hecho variedades alrededor de su elaboración, así que no puedes perderte la preparación de esta deliciosa variedad mexicana, aquí te decimos cómo hacerlas en casa.

Enchiladas potosinas

Ingredientes:

• 1/2 kilo de masa de maíz
• 5 chiles guajillo
• 2 chiles serranos
• 2 jitomate
• 2 tomates verdes
• 2 dientes de ajo
• 1/3 de cebolla
• 380 gramos de queso añejo
• Aceite vegetal
• Sal

Ingredientes para acompañar:

• Cebolla picada
• Aguacate
• Cueritos
• Zanahoria encurtida
• Frijoles refritos
• Queso añejo

Limpia los chiles guajillo, desecha las semillas y pásalos a una ollita con agua, déjalos a fuego alto hasta que se suavicen. Pasa a la licuadora con 1/2 taza de agua de su cocción, muele hasta obtener una salsa tersa.

Cuela esta salsa y pásala al bowl o tina donde tengas la masa de maíz, agrega 1/2 cucharadita de sal y amasa hasta integrar muy bien la masa. Obtendrás una masa de color rojiza.

Mientras se suavizan los chiles, coloca los tomates, jitomates y el ajo en el comal a fuego alto hasta que se tatemen. Luego pásalos a la licuadora (sin los pedúnculos ni colitas) con unas cucharadas de agua (sólo para ayudar a la licuadora) y muele hasta obtener una mezcla homogénea.

Coloca una cazuelita a fuego alto con un chorrito de aceite vegetal, una vez caliente agrega la cebolla picada finamente y ya que esté pochada agrega la salsa de jitomate, deja a fuego medio alto hasta que se espese.

Deja enfriar a temperatura ambiente y añade la salsa al queso añejo, mezcla y prueba, si te parece que hace falta sal, agrega al gusto.

Con la masa rojiza haz unas tortillas a mano, primero forma esferitas y luego aplasta con una máquina para tortillas, coloca en el comal bien caliente.

Una vez que se cueza de un lado retira y sirve una cucharada del relleno de queso añejo, dobla por la mitad y presiona con los dedos (puedes remojar un poquito la orilla) para que se peguen, vuelve a poner al comal. Repite este proceso hasta terminar la masa y el relleno, ve reservando.

Una vez que estén listas, coloca un sartén a fuego alto con bastante aceite vegetal y fríe ahí las enchiladas, sólo por un minuto, ya que ya están cocidas. Retira y deja en papel absorbente.

Sirve calientitas, la forma en que tradicionalmente se sirven es acompañadas con queso añejo rallado, cueritos y zanahorias encurtidas, cebollita picada y unas reanadas de aguacate, además de frijoles refritos al lado, pero puedes servirlas con salsa picante, lechuga, zanahorias o lo que más se te antoje, ¡a disfrutar!