Así puedes preparar un sabroso y saludable pozole blanco de pollo con esta receta

Un 15 de septiembre sin pozole es como un Halloween sin calabaza, porque es uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana. Es tan antiguo, quizá como el mismo México, pero una de las primeras referencias a este guisado, quizá se encuentra en el Códice Florentino de Bernardino de Sahagún en el siglo XVI, cuando se estaba llevando a cabo la evangelización de los indígenas. 

El maíz para los aztecas y otros habitantes de Mesoamérica era sumamente importante y el pozole sólo se consumía en ocasiones especiales y aunque algunas fuentes aseguran que  el animal que se utilizaba para su elaboración era el Xoloitzcuintle, lo que en realizad se usaba, de acuerdo con la enciclopedia Internacional de los perros de Nueva York de Stanley Dangerfield, asegura que el animal que se consumía no tenía las características de un can. 

También existe la creencia de que el platillo se elaboraba con carne humana, como parte de un ritual de sacrificios en los que se ofrecían los corazones de la víctima a las deidades, el resto del cuerpo se cocía con maíz y era repartido entre todos los participantes en una especie de acto de comunión o sólo entre determinados sacerdotes. Esto se conoció debido a las recetas de cocina de carne humana que recogieron los frailes españoles durante su labor evangelizadora tras la conquista.

¿Qué carne se usa para preparar pozole?

A pesar de que según un testimonio de un fraile, quien señaló que la carne sabía como la del cerdo y por eso después fue sustituida por  esta, existen otras teorías que señalan que la carne no era ni de los Xoloitzcuintles, ni de humanos, sino que más bien pertenecía a un animal llamado tepezcuintle, una especie de roedor, que era común consumir en aquella época. Y actualmente no se conoce cuál de todas era la versión o versiones correctas. 

El pozole traspasó las fronteras de tiempo y espacio y llegó a muchos lugares de la República Mexicana, a tal grado que ahora hay un montón de variantes, desde el pozole tradicional rojo, hasta el clásico verde de Guerrero. Sin embargo, muchas veces por motivos de salud o cuestión de gustos, no podemos consumir carne roja, pero eso no significa que no podamos disfrutar de un exquisito platillo mexicano.

Afortunadamente existe el pozole blanco y que en lugar de cerdo, lleva pollo. Te prometemos que no sabe mal, ni del todo a caldo de pollo. En realidad se trata de una variante bastante saludable, que no lleva chile guajillo o tanta grasa como uno de cerdo, que, aunque es delicioso, si comemos mucho, nos puede hacer subir de peso. Por eso, el pozole blanco de pollo es una perfecta opción para quienes se cuidan de las grasas y las toxinas de la carne roja y aquí te enseñaremos a prepararlo. 

Ingredientes

• 1 kg de maíz pozolero precocido y nixtamalizado
•  2 a 3 litros de agua
• 1 cabeza de ajo 
• Hojas de laurel 
• 1 pechuga de pollo
• Lechuga picada finamente
• Cebolla picada finamente
• Orégano 
• Rábano picado al gusto

¿Cómo se prepara?

1. Lava el maíz precocido y ponemos los litros de agua dentro de una olla grande en la estufa.
2. Ahora también agrega las hierbas de olor, cebolla y ajos, la tapamos y dejamos que hierva por 30 minutos.
3. Después de 30 minutos la mayoría de los granos de maíz ya abrió o floreo así que es momento de agregar el pollo y sal y dejamos 45 minutos a 50.
4. Después de 30 minutos la mayoría de los granos de maíz ya abrió o floreo así que es momento de agregar el pollo y sal y dejamos 45 minutos a 50 (Si quieres puedes agregar un poco de caldo sazonador en polvo)
5. Saca la pechuga, tapa la olla y en lo que se acaba de cocer, empieza a deshebrar el pollo. 
6. Sirve y agrega lechuga, cebolla y espolvorea el orégano.
7. Puedes acompañar con tostadas, crema y queso fresco
8. ¡Provecho!