Cena rápida y fácil para adelgazar: Crema de chícharos sin leche

Los chícharos o guisantes son leguminosas que comenzaron a ser consumidos por las primeras civilizaciones debido a su sabor y sus propiedades nutritivas. Al ser una leguminosa son una fuente importante de proteínas, por lo que es una buena forma de sustituir la carne a la hora de la cena, pues tendrás ese aporte necesario para reconstituir tus tejidos sin el aporte de grasas saturadas.

Por otra parte, aportan fibra insoluble y poseen un bajo índice glucémico, por lo que te aportan energía en periodos más largos sin picos de azúcar, esto lo convierte en un alimento ideal para los diabéticos. También aportan vitaminas C y A, que actúan como poderosos antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, protegen la salud visual y mejoran la apariencia de la piel.

En tanto, su aporte de vitamina K, hierro, manganeso y flavonoides también es ideal para tener una buena coagulación de la sangre, previenen problemas de la piel o la anemia, entre otros beneficios. Si además estás a dieta o eres intolerante a la lactosa esta cena va como anillo al dedo para ti, pues la crema de chícharos sin leche se prepara fácilmente, es nutritiva y excelente para dietas de adelgazamiento.

Crema de chícharos sin leche

Ingredientes:

• 2 tazas chícharos
• 2.5 tazas leche de coco
• 150 gramos de tofu
• 1/2 cebolla
• 4 ramitas de perejil
• Pepitas sin sal
• 1 cucharada de sazonador vegano
• Aceite de oliva virgen
• Pimienta negra molida
• Sal

Puedes usar chícharos congelados o cocinarlos, colócalos en una ollita con media taza de agua a fuego medio hasta que se suavicen, retira y espera a que se enfríen.

Pica la cebolla y el diente de ajo finamente, coloca un sartén a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva virgen, en cuanto esté caliente agrega la cebolla y el ajo, remueve y espera a que se poche, luego retira y pasa a la licuadora.

Agrega en la licuadora los chícharos (reserva unos pocos para el final), la leche de coco, el tofu y el perejil en trozos, muele hasta obtener una mezcla homogénea.

Regresa esta mezcla al sartén donde sofreíste la cebolla, agrega el sazonador vegano, pimienta negra molida y sal al gusto, deja a fuego alto y revuelve regularmente para que no se pegue.

Deja que hierva y tome una buena consistencia, si la prefieres más espesa, agrega una cucharadita de maicena para espesar y agrega los chícharos que reservaste una vez que retires del fuego.

Sirve caliente, agrega unas pepitas sin sal para decorar y si lo prefieres, unos crutones, y ¡a disfrutar!