Receta para hacer arroz a la mexicana y que te quede esponjoso

El arroz a la mexicana se caracteriza por un tono anaranjado, rojizo, que se obtiene de agregar un licuado de jitomate que le da muchísimo sabor y por supuesto ese color tan llamativo. En mi casa decían que hacer arroz es una prueba de fuego para saber si alguien sabe o no cocinar, ya que si no se sabe preparar puede quedar quemado, pegajoso, crudo, trozado o no esponjarse.

Hacer arroz en mi familia era un conocimiento que se transmitía de mis abuelos a mi madre y a mis tías, quienes a su vez me enseñaron a mí y solamente aprendíamos haciéndolo una y otra vez, pues todo era "al tanteo", es decir, sin medidas y así aprendemos muchos a cocinar, pero afortunadamente ahora se cuentan con muchos tips para que el arroz quede espectacular.

El principal es saber calcular cuánta agua agregar y la medida es exacta, pues la proporción es de una medida de arroz con dos de líquido. Asimismo, una vez que ya agregaste los vegetales sólo debes revolver una vez y ya no volver a tocar el guiso, ya que el estar removiendo puedes provocar un desastre y tu arroz quedará batido. Sigue el paso a paso de esta receta y consigue un arroz bien esponjoso.

Arroz a la mexicana bien esponjoso

Ingredientes:

• 1 taza de arroz
• 2 tazas de caldo de pollo o agua
• 3 jitomates saladet maduros
• 1 diente de ajo
• 1/4 de cebolla
• 1/4 de taza de zanahorias en cubitos
• 1/4 de taza de chícharos
• 1/4 de taza de granos de elote
• Aceite vegetal
• Sal

Lo primero será enjuagar el arroz con agua fría hasta que el agua salga lo más clara posible, luego colócalo en un bowl y agrega bastante agua caliente (no muy caliente), remueve un poco con tus manos y deja reposando hasta que se enfríe a temperatura ambiente, después escurre y espera a que se seque.

Mientras, lava los jitomates y córtalos en cuatro partes, pásalos a la licuadora junto con la cebolla, el diente de ajo y 1/2 taza del caldo de pollo (si no tienes, puedes usar agua y sazonar con caldo de pollo en polvo, sólo en este caso ya no agregues sal pues podría quedarte salado), muele hasta obtener una mezcla homogénea, reserva.

Ya que se secó el arroz, coloca una cazuela amplia a fuego medio alto y agrega un chorrito de aceite vegetal, (aproximadamente dos cucharadas), cuando esté caliente agrega el arroz y remueve con una cuchara de madera, suavemente y despacio, con movimientos en círculos de afuera hacia adentro.

Deja que se vaya dorando y remueve de vez en cuando, conforme la temperatura aumenta, el arroz se dorará más rápido, así que deberás estar al pendiente del fuego para que no se te queme y remover con más rapidez, cuidando de no hacerlo fuerte para no trozar el arroz.

Cuando tome un tono doradito parejo agrega el jitomate que moliste, remueve y en cuanto saque su primer hervor, agrega el caldo de pollo tibio, las zanahorias, los chícharos, los granos de elote y sal al gusto, remueve y deja que empiece a hervir nuevamente.

Cuando empiece a hervir, prueba y rectifica la sazón, puedes añadir un poco de consomé en polvo si sientes que aún no toma suficiente sabor, aproximadamente 1 cucharadita, o agregar un poco más de sal, remueve tapa y deja a fuego bajo por 15 minutos aproximadamente.

En cuanto se ha evaporado el agua y simplemente queda un asiento húmedo, es momento de retirar del fuego el arroz. ¡Te quedará de lujo!