Comida japonesa: Así puedes preparar unas deliciosas brochetas kushiage con camarón y queso

Aunque estos Juegos Olímpicos no nos han sabido igual que otros años, sin duda hay algo que debemos de destacar y además de todo el espíritu de competencia, sin duda es la cultura del lugar sede de las justas deportivas, que es nada más y nada menos que Japón, un país fundado en un a isla, que además tiene no sólo un gran avance tecnológico, sino también una vasta tradición milenaria cuando de comida se trata. 

Y es que aunque la comida tradicional de Japón guarda algunas similitudes con la china, debido a su influencia en la antigüedad, lo cierto es que después de la Edad Media y Moderna la cocina japonesa se abrió al mundo occidental y nos dejó probar algunos de sus más grandes manjares. El término moderno "Comida japonesa" se refiere a dicha comida al estilo tradicional, similar a la que existía antes del final del aislamiento nacional de 1868.

Sin embargo, en un sentido más amplio de la palabra, podrían incluirse también alimentos cuyos ingredientes o modos de cocinarlos fueron introducidos, posteriormente, del extranjero, pero han sido desarrollados por japoneses que los han hecho suyos. La comida japonesa es conocida por su énfasis en la estacionalidad de los alimentos y presentación de sus ingredientes. Hay opiniones encontradas con respecto a qué es indispensable para la comida japonesa, pues mientras para algunos necesita toda la ceremonia del té, para otros sólo necesita dónde y con qué comerse, como es el caso de esa comida callejera. 

¿Qué es el Kushiage?

Sin embargo, más allá de la diferencia de opiniones, lo que es cierto es que existen varios platillos, postres y botanas deliciosos que conforman la comida japonesa. Pero no hay como probarla para poder conocerla en serio y emitir una opinión al respecto. Por esa razón hoy decidimos traer para ti una deliciosa receta japonesa para que pruebes una de las botanas al mero estilo oriental. Se trata del kushiage. 

El Kushiage no es otra cosa que brochetas de carne empanizada que se acompañan con salsa agridulce. Es una botana japonesa deliciosa, que normalmente se sirve como entrada, antes de ordenar los tiempos de comida y puede prepararse con carne de pollo, camarones y hasta queso manchego o crema. Si todavía no las identificas, te adelantamos que puede verse como unas famosas barritas de queso fritas o palitos brocheteros con carne empanizada. 

Como puedes ver, aún en platillos como este, los japoneses no pierden el estilo ni su gusto por los platillos ligeros y saludables. Esto no quiere decir estén menos deliciosos, lo único que pasa es que todo es más moderado, pero bueno, si estás en México, puedes hacer todas las brochetas que quieras, aunque sí te advertimos que con esta receta, sólo te saldrán 6 porciones, pero la buena noticia es que te llevarás apenas 35 minutos. ¿Quieres probar? Aquí la receta. 

Ingredientes

• 300 gramos de queso manchego
• 4 cucharadas de harina de trigo
• 1 pieza de huevo
• 1 taza de panko (O pan molido)
• 1 litro de aceite

Salsa

• 1 Taza de Catsup (o Ketchup)
• 1/2 taza de salsa inglesa
• 1/2 taza de sake*
• 2 cucharadas soperas de jengibre molido
• 2 cucharadas soperas de ajo molido
• 1/4 de taza de azúcar
• 1/4 de taza de mirin

¿Cómo se prepara?

1. Rebana el queso según tus gustos tanto el largo como en grosor, sin embargo, recuerda que no debes dejarlos muy delgados para evitar que se rompan.
2. Ya que los tengas en un palo de brocheta, bate el huevo y sumérgelos ahí muy bien para que puedan ser empanizados fácilmente
3. En un área diferente, coloca el panko (O pan molido) en un plato y el aceite bien caliente para que al pasar el queso por el panko se pegue y lo frías, hazlo rápido ya que el panko (O pan molido) se cocina muy rápido y puede quemarse.

Para la salsa

1. Echa todos los ingredientes en una cacerola y calienta a fuego medio hasta que hierva, batiendo ocasionalmente.
2. Luego, baja la flama y permite que repose por media hora, removiendo la capa de espuma que se forme en la parte superior.
3. Espera a que enfríe y úsala
4. ¡Provecho!