Salmón marinado, prepara esta receta como un chef profesional y disfrútala como más te guste

El salmón marinado o gravlax, se trata de una receta de origen escandinavo que básicamente consiste en "curar" el salmón, ayudándolo a madurar con unos simples ingrediente; sal, azúcar y eneldo. Esta receta es sumamente vieja, aparentemente tiene su origen desde la Edad Media, cuando los vikingos buscaban la manera de preparar sus alimentos con los elementos que tenían y de primera instancia eran cocinados con hierbas, miel y sal, posteriormente los envolvían en pieles y los enterraban durante la época invernal. Gracias a las bajas temperaturas el pescado lograba conservarse por mucho más tiempo y era ideal para esos momentos en los que había escasez de alimentos. 

El nombre de gravlax, proviene de lo mismo y es que en sueco significa, literalmente, salmón enterrado. Cuando estaba bajo tierra solía quedar deshidratado, logrando con ellos obtener una "curación" y así tener unas recetas realmente ricas y que quedarían por lo que sigue de la historia. En diversos lugares del mundo como España, este tipo de preparación se conoce como salmón marinado y suele venderse de gran manera. 

En nuestro país es muy común disfrutarlo en tapas o algunos otros bocadillos, también se llega a poner de centro de mesa para alguna reunión o bien suele disfrutarse en eventos grandes, como un tentempié. Su sabor es realmente extraordinario y aunque en restaurantes comunes suele ser muy caro, por ello hoy te traemos esta opción para que la disfrutes en casa de la mejor manera y puedas prepararlo, incluso, en tu próxima reunión. 

Salmón Marinado 

Ingredientes

• 500 g. de lomo de salmón fresco
• 80 g. de sal gruesa
• 25 g. de azúcar moreno
• 1 Hinojo
• Eneldo fresco
• Ralladura de un limón

Preparación 

En un bowl vamos a mezclar la sal y el azúcar perfectamente. Agregamos el hinojo cortado en juliana junto a las ramitas del eneldo fresco.

Colocamos en el bowl nuestro salmón de manera que quede completamente cubierto por la mezcla anterior. Es importante que esté completamente cubierto hasta las orillas.

Por encima rallamos la cáscara de limón, recuerda que sin llegar a la parte blanca, de lo contrario podría agriarnos la receta. Un dato interesante es que si le agregar ralladura de naranja también le dará un toque increíble. 

Tapamos con papel transparente y llevamos refrigerador por unas 24 horas, podrías hacerlo toda la noche y también estará perfecto. 

Una vez pasado el tiempo estará listo para consumirse. Cuando lo cortes notarás que las tiras salen por si solas y será una de las mejores opciones para combinar con alguna ensalada, bocadillo con galleta o una tapa con un queso crema.