¿Sabías que de todos los residuos orgánicos que usualmente arrojas a la basura la mayoría podría servirte para conseguir un hermoso jardín o huerto casero? Lo único que necesitas hacer es preparar una composta con estos residuos y disfrutar de todos los beneficios que le puede otorgar a tus cultivos. 

Por un lado, al abonar con composta mezclada con las sobras del café, frutas y verduras o cualquier otro abono orgánico, pero que no acidifique la tierra en exceso, puedes devolverle los nutrientes a la tierra, controlar la erosión y evitar el desgaste del suelo causado por el lavado por lluvia.

Por otro lado, ese mismo  equilibrio alcalino que corregirá la estructura de los suelo y actuará como esponja que retiene agua para retener la humedad y permitir el paso del aire. No olvides también que puede servir para el combate de microorganismos perjudiciales y que su aportación en nitrógeno provee de una mayor rapidez en el crecimiento de las plantas, más floración y frutos.

¡Prueba el siguiente método y sé testigo de todos estos resultados en tu propio hogar!

Cómo hacer composta casera

1. Guarda todos los desechos orgánicos que vayas obteniendo: entre ellos pueden haber cáscara de frutas y verduras, cáscara de huevo, residuos de café y hasta papel. Recuerda no abusar de restos de cítricos como naranja o limón, ya que esto terminará por acidificar la tierra y logrará objetivos contrarios a los que buscamos conseguir.

2. Reserva esto en una bolsa de plástico bien sellada durante 5 días. 

3. En una maceta, huerto o jardín; haz un pequeño agujero en la tierra con una pala. Agrega los residuos e integra con la tierra.

4. Para resultados más rápidos, puedes licuar los residuos junto con 1/4 de taza de agua y hacer lo mismo.