Acompaña tus platillos con esta salsa de chile cascabel que encantará tus sentidos

Las salsas son un condimento típico en la gastronomía mexicana. Estas deliciosas mezclas se pueden preparar con diferentes tipos de chiles y agregarse a una gran variedad de platillos, pues mexicano que se respeta, le pone una rica y picosa salsa a su comida. Este exquisito alimento, que pertenece a la cocina mexicana desde años atrás, se realiza, comúnmente, con chile, jitomate o tomate, cebolla, sal y ajo.

Conocido en algunos países como ají, el chile es uno de los ingredientes más versátiles dentro de la gastronomía mexicana, pues este alimento, que se caracteriza por su picante sabor, se puede agregar a una gran variedad de platillos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el chile ha sido la base nutrimental desde tiempo atrás; la evidencia más antigua encontrada hasta ahora se remite a la cueva de Coxcatlán, en Tehuacán, Puebla. 

El chile, que pertenece al género Capsicum, es rico en nutrientes como fibra, proteína, azufre, calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio y yodo que funcionan como agentes antiinflamatorios, analgésicos y  que, además, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, un mexicano consume, aproximadamente, 18 kilogramos de chile anualmente. Anímate a descubrir una nueva forma de preparar salsa con este tradicional alimento. 

Salsa de chile cascabel 

Ingredientes 

• 3 jitomates 
• 4 tomates 
• 13 chiles cascabel 
• 1 diente de ajo 
• 1/2 cebolla
• Sal de grano 
• Agua 

Para comenzar, limpia los chiles y quítales el tallo. Posteriormente, en un sartén coloca los tomates, jitomates, chiles y ajo y tuéstalos hasta que estén suaves. TIP: Cuida que no se quemen pues, si esto sucede, la salsa puede amargarse. En una licuadora agrega los chiles, jitomate, ajo, cebolla, poca agua y sal de grano al gusto; licúa hasta que no queden pedazos grandes en la mezcla. TIP: Si quieres que tu mezcla quede un tanto espesa no agregues mucha agua. Ahora sí, añade tu salsa a tu platillo favorito y disfruta.