¿Cómo hacer unas quesadillas fritas rellenas de queso? Te damos la receta

Que si las quesadillas son las que están rellenas de queso, sino no son quesadillas, o que si son las que se caracterizan por estar rellenas de lo que sea, incluso sin queso, siempre y cuando estén dobladas, es un debate que parece inacabable en México al igual que divertido, pero en esta ocasión no nos meteremos a la polémica, sino a una sencilla y deliciosa receta.

Se trata de unas quesadillas fritas rellenas de queso, las cuales se preparan como una especie de empanada porque se presentan cerradas, aunque la forma de hacerlas obviamente es con maíz. Para esta preparación te decimos cómo hacerlas con harina, la cual se puede conseguir fácilmente en cualquier centro comercial, pero si tienes a la mano una tortillería, sólo necesitas ir por masa.

Aquí te sugerimos también usar el queso Oaxaca, uno de los más típicos en el país, pero si no te es posible conseguirlo, puedes emplear cualquier queso que se gratine, el resultado será igualmente delicioso. Recuerda acompañar estas deliciosas quesadillas con una salsa, en particular prefiero la molcajeteada roja y con unos ricos frijoles refritos, ¡te encantarán!

Quesadillas fritas rellenas de queso

Ingredientes:

• 2 tazas de harina de maíz
• 1.5 tazas de agua
• 300 gramos de queso Oaxaca
• 1 cucharada de sal
• Aceite vegetal

Lo primero será deshebrar el queso Oaxaca, o bien, si tienes un queso de otro tipo, de preferencia que se gratine, córtalo en trozos, reserva.

Sirve la harina de maíz en un bowl grande, añade la sal y revuelve con las manos muy limpias para integrar, después sirve poco a poco el agua para integrar. Remueve hasta conseguir una masa maleable, suave y homogénea.

Coloca un sartén a fuego medio alto con bastante aceite vegetal.

Toma una porción de la masa y forma una esfera, comienza a palmear o bien, aplasta en una máquina para tortillas.

Rellena la mitad de la tortilla con queso, cierra con tus dedos la orilla y deja caer suavemente en el aceite, cuidando de no tocarlo para no quemarte.

Una vez que se haya frito, retira con unas pinzas o palitas de madera y deja en una rejilla o un plato con papel absorbente.

Repite hasta terminar las quesadillas, acompaña con una salsa de tu gusto y si lo prefieres, agrega lechuga picada, crema ácida y queso fresco espolvoreado, y ¡a disfrutar!