Cuando nos levantamos de la cama un domingo por la mañana, no importa qué tan tarde sea o cuántas horas habremos dormido, siempre nos dará flojera acercarnos a la cocina. Sobre todo, porque hay días en que lo único que queremos es comer algo para calmar la acidez estomacal y regresar a a cama o al sillón a seguir flojeando porque es nuestro último día de descanso en la semana. Y para esos momentos, no hay nada mejor como desayunos fáciles, rápidos y ligeros.
Aunque no lo creas, sí hay desayunos ligeros que incluyen al pan y lo mejor es que al incluirlo en la mañana, se digiere mejor y aprovechan más los nutrientes después de las 8 horas de ayuno, luego del sueño. Bocadillos como los sándwiches y los croissants son una genial opción para desayunar, porque contienen suficientes carbohidratos, proteínas y algunas vitaminas en sus componentes, como el queso, jamón, jitomate, frijoles y hasta mantequilla, según cómo lo prepares.
Un desayuno saludable es indispensable para que tu rendimiento físico y mental, sea óptimo en el trabajo o escuela y científicamente está comprobado que saltárselo sí baja o produce un letargo en tu capacidad de respuesta, porque tu cuerpo no tiene los nutrientes suficientes para empezar la actividad del día y activar el metabolismo saludablemente. Y para que esto pase, lo mejor es tomar un desayuno rico en carbohidratos, proteínas y grasas saludables, como las que te provee el pan integral, plátano, manzana, naranja, huevo, pollo, jamón, mantequilla y productos lácteos.
Hoy traemos para ti una deliciosa receta que te ayudará a activar tu metabolismo después de que la comas, pues se trata de un desayuno francés, que seguramente ya has probado, pero no de esta manera, pues te enseñaremos a preparar un sabroso croissant con frijolitos refritos, jamón y queso para empezar tu mañana con todos los nutrientes que necesitas para triunfar y además es sumamente rápido y fácil de hacer.
¿Dónde surgió?
Los croissant son bocadillos que fácilmente asociamos con Francia, porque fue en este país donde se mejoró su sabor y se adoptó como parte de la panadería francesa. Sin embargo, es en realidad originario de Viena y se cree que surgió en durante el asedio de las tropas del Imperio Otomano frente a las puertas de la muralla de dicha ciudad en el Siglo XVII. Fue la reina francesa María Antonieta, quien también era archiduquesa de Austria, consumía los kipferl en sus desayunos, y bautizó este producto como "croissant" en francés.
Aunque es una maravillosa opción comer un cuernito o croissant, como desayuno, debes de tener en cuenta que hay que tener cuidado en las raciones que se consumen o podría resultarte contraproducente y hacer que ganes peso, en lugar de mantenerte si caes en el exceso de desayunar esto todos los días o en cantidades mayores a las señaladas. De todas formas, consultar los bocadillos que habrá en tu vida con un experto, sobre todo cuando estás dentro de un régimen alimenticio, siempre será buena idea. Y si ya se te antojó y tu médico está indispuesto hoy, ¡Uno no es ninguno! Así que ¡Toma nota!
Ingredientes
- Cuernitos / croissants
- Hojas de lechuga lavadas y bien secas
- Jamón de pierna o el de tu preferencia
- Queso fresco en rebanadas delgadas
- Jitomate en ruedas delgadas
- Mayonesa
- Frijoles refritos (Pueden ser de bolsa o naturales)
- Rodajas de jitomate suficientes para los cuernitos
- Mantequilla para untar
¿Cómo se prepara?
- Corta los cuernitos por la mitad
- Unta un poco de mantequilla a las mitades de croissant. Luego calienta la sartén y coloca ahí los panes para que se derrita la mantequilla.
- Calienta en el microondas los frijolitos refritos por 30 segundos.
- Cuando tengas las tapas de panes ya afuera de la sartén y con la mantequilla derretida, unta una cucharada de frijolitos en cada tapa de croissant.
- Unta la mayonesa después de la capa de frijoles.
- Ahora agrega primero una rebanada de queso abajo y una de jamón encima de las tapas base que cortaste.
- Coloca las tapas con jamón y queso sobre el sartén caliente unos segundos, hasta que se derrita el queso. Cuando esto pase retira.
- La lechuga y jitomate van en las otras tapas que no tienen jamón y queso.
- Agrega chilitos o salsa de tu preferencia antes de juntar las tapas de lechuga, con las de jamón ¡Y listo!
- Disfruta.
TIP: Puedes acompañar el desayuno con un fresco jugo de naranja.