Prepara tu propio vinagre de manzana con esta sencilla receta

El vinagre de manzana es un producto que usamos muy poco, pero es muy benéfico para la salud, ya que es una fuente rica en vitaminas A y B, así como ácidos grasos saludables, minerales como fósforo, calcio, potasio, magnesio, azufre, sodio, zinc, hierro, y taninos, entre otros fitonutrientes. Es ideal para mejorar los procesos digestivos, ya que acelera la digestión y disminuye los gases y espasmos estomacales.

También funciona como antiácido, desintoxicante y regulador del pH, entre otros beneficios. Por eso, en esta ocasión te decimos cómo preparar tu propio vinagre de manzana con una receta sencilla, en la que incluso puedes aprovechar restos de manzanas, sólo procura que todo lo que uses esté bien limpio y los frascos esterilizados para que el resultado sea el esperado.

Si al prepararlo notas que hay una espuma verde, gris, negra o color marrón, al igual que moho debes tirar el contenido y empezar de nuevo, pues es un indicativo de bacterias peligrosas. Si en cambio aparece una masa gelatinosa en la superficie, se trata de "vinagre madre" que puedes usar las próximas veces para preparar más vinagre de manzana, agregando un poco a la mezcla para acelerar la fermentación.

Vinagre de manzana casero

Ingredientes:

• 2 manzanas dulces
• 1 manzana madura tipo Liberty
• 800 mL de agua pura
• 3 cucharadas de azúcar

Lava muy bien las manzanas y córtalas en cubos grandes, de aproximadamente 2.5 centímetros, sin quitar la cáscara o el corazón. También puedes usar los desechos de otras manzanas.

Colócalas en un frasco de vidrio esterilizado y agrega suficiente agua pura para cubrirlas por completo, agrega el azúcar, remueve y tapa con una manta de cielo muy limpia y sostén con una liga en la boca del frasco, de esta manera permitirás que la preparación respire y esté libre de contaminantes.

Colócalo en un lugar fresco, oscuro y a la vez cálido, pero que no le dé la luz directa del sol. La temperatura ideal para su fermentación es de 21 grados Centígrados. Durante las primeras dos semanas remueve el contenido en el frasco dos veces al día con una cuchara de madera muy limpia, esto ayudará al proceso de fermentación y a que todas las manzanas estén bien cubiertas de agua.

Si observas burbujas será indicativo de la fermentación, y si detectas que las manzanas ya se han ido al fondo del frasco es porque la fruta ya se fermentó y ya no se necesitan más, así que es momento de colar la mezcla con una manta de cielo limpia. Tira las manzanas a la basura, ya que así no se deben consumir.

Pasa el líquido limpio a un envase nuevo de vidrio y tapa con otra manta de cielo y una liga. Deja nuevamente en lugar seco, fresco y cálido. Remueve cada tres o cuatro días, el olor dulce de la sidra comenzará a volverse más ácido.

Después de 3 semanas de fermentación tomará el sabor y la acidez necesarios. El tiempo varía según el calor donde estés haciendo la preparación, con frío tardará más.

Pasa el vinagre fermentado a un frasco de vidrio esterilizado con tapa hermética, déjalo en el refrigerador para que nunca se eche a perder y toma en consideración los cuidados de los que te hablamos al inicio.