Pollo gratinado a la parrilla, una receta sencilla para que sigas cuidando de tu alimentación

Una vez que comienzas a llevar una alimentación mucho más saludable y alejada de los productos muy procesados, tu cuerpo comienza a enviar señales mucho más clara de qué es lo que se le antoja comer, por lo que notarás que tus antojos de grasas o dulces comienzan a ser sustituidas por alimentos mucho más ligeros y llenos de vitaminas. Hay que dejar en claro que para lograr esto hay que llevar todo un proceso que tomará tiempo y paciencia, así que si estás comenzando no desesperes, ya llegarás hasta este punto. 

Recuerda que llevar una dieta balanceada requiere de un poco de paciencia y esfuerzo, pero sobre todo de mucho amor para darle tiempo a que tu cuerpo se acostumbre poco a poco, así que no es necesario que elimines de tajo todos esos alimentos que tanto te gustan, basta con hacerlo de forma paulatina y comenzando con reducciones pequeñas que apenas sean perceptibles para tu cuerpo. 

Así que si ya decidiste mejorar tus hábitos alimenticios, hay algunas recetas que te pueden ayudar a lograr tu cometido, tal es el caso del pollo gratinado a la parrilla, ya que además de ser muy sencillo de hacer resulta muy atractivo para la vista, así que podrás comerlo sin problemas y de paso añadir un par de verduras al vapor o a la parrilla. Si quieres aprender a preparar esta receta, te dejamos los ingredientes y el paso a paso para que lo hagas en casa. 

Pollo gratinado a la parrilla

Ingredientes: 

• 1 pechuga de pollo (90 gr aprox)
• 30 gr de queso manchego
• 1 taza de verduras mixtas para acompañar
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1.- Coloca un poco de sal y pimienta al gusto sobre la superficie de la pechuga de pollo. 

2.- Asa directamente la pechuga de pollo sobre la parrilla. Deja cocinar unos 4 minutos de cada lado o bien cuando la superficie comience a verse ligeramente dorada. 

3.- Sin sacar de la parrilla, coloca sobre la pechuga de pollo el queso manchego, de preferencia en láminas para que cubra toda la superficie de forma perfecta. Deja que el queso se derrita y retira de fuego. 

4.- Con ayuda de un cuchillo afilado, corta la pechuga en tiras de forma que el queso pueda caer por toda la superficie y sea más sencillo de comer. 

5.- Termina de servir con las verduras mixtas que hayas elegido, incluso puedes cambiarlas por una base de lechugas y un poco de aderezo para terminar de complementar.