Croque - Madame una receta francesa perfecta para disfrutar por la mañana

Cuando hablamos de comida que no podríamos explicar el sabor a través de palabras, a menos de que tu la pruebes, es porque realmente estamos más que encantados por ello y porque en verdad necesitas recrearlo en casa lo antes posible. Y una de esas recetas, sin duda ese es el croque madame que es básicamente la pareja del famoso croque-monsieur, una pareja francesa  realmente deliciosa y fuera de este mundo.

Esta versión a diferencia es que lleva el huevo en la parte de arriba, simulando que tiene un sombrero, que vamos para ser un tema de mujeres, resulta ser bastante coqueto esto. Quizá todo lo demás se mantiene de la misma forma que la versión "masculina" pan, jamón, queso y, claro, la deliciosa salsa bechamel. Si con eso aún no conseguimos antojártelo, es que no hemos llegado a la parte donde se hornea y todo, absolutamente todo, queda derretido y crujiente, listo para seguir deshaciéndose en la boca de una manera que puedes explorar la combinación de sabores. 

Croque-Madame 

Ingredientes 

• 2 Rebanadas pan de molde 
• 4 Rebanadas de jamón
• 40 g Queso emmental
• 25 g Queso rallado tipo emmental
• 100 ml Leche
• 7 g Harina de trigo
• 5 g Mantequilla
• Sal
• Pimienta negra molida
• Aceite de oliva 
• 1 Huevo

Preparación 

Para este sándwich necesitaremos una salsa bechamel espesa, para hacerla vamos a calentar la mantequilla en una sartén y añadimos la harina. Removemos un par de minutos para que se cueza ligeramente y agregamos la leche. Lo haremos poco a poco al tiempo que removemos para que no queden grumos. Cuando todas leche se incorpore perfectamente, salpimentamos al gusto y cocemos a fuego bajo por 10 minutos.

Tostamos ligeramente las dos rebanadas de pan de molde y lo untamos con una capa generosa de bechamel. Sobre una de ellas extendemos las rebanadas de jamón y el queso. Colocamos encima la otra rebanadas de pan, con la capa de bechamel hacia abajo a modo que quede en contacto con el queso. 

Por último, cubrimos el sándwich con otra capa de bechamel y espolvoreamos con abundante queso rallado. Gratinamos durante unos minutos o hasta que la parte superficie esté dorada.

Por otra parte vamos a poner en un sartén con un poco de aceite y freímos el huevo.

Servimos el sándwich inmediatamente, coronado con el huevo frito.