Acompaña tu café con leche con unos deliciosos molletes con mantequilla y azúcar para el desayuno

Cuando se nos acaban las ideas, lo mejor que podemos hacer es regresar a lo tradicional. Es decir a esos platillos que solíamos comer cuando éramos niños, porque nuestra madre o abuelita nos preparaba algo rápido y nutritivo para empezar el día. Y tenía que ser así, porque por lo regular todos corríamos para cumplir con nuestros deberes del día, como la escuela, el trabajo, las labores de la casa o a veces las dos cosas juntas. 

Por eso, la verdad es que optimizar el tiempo era lo primero y para lograrlo los desayunos rápidos eran la opción. Pero esto no quería decir que esto no fuera delicioso. La verdad es que todo lo que tocaban las manos santas de nuestras abuelitas y mamás tenían un peculiar sabor, que sin duda alguna nos conquistaba, comiéramos lo que comiéramos. Es cierto, que hay cosas más elaboradas que otras, pero el secreto no está en lo tardado, sino en lo preciso de los ingredientes.

Este es el caso de los molletes con mantequilla y un poquito de azúcar, con los que es probable que más de uno se sienta identificado y recuerde su infancia con este platillo. Lo cierto es que son menos comunes, que los salados, que llevan frijoles, queso, pico de gallo y a veces un poco de jamón. En algunos estados de la república mexicana, le ponen hasta chorizo u otros ingredientes, como la carne deshebrada.

El platillo mexicano se prepara con bolillo tostado y luego se le pone todo lo que van a llevar. Es un desayuno bastante común en la Ciudad de México, Querétaro, Sonora y hasta en la Comarca Lagunera. Sin embargo en su modalidad de dulces sólo pueden encontrarse en CDMX o Querétaro (Por los que se han mudado de CDMX a este estado). De hecho, podría decirse que es la versión mexicana de los bisquets, porque llevan mantequilla y a veces mermelada en su interior.

Sin embargo, la versión clásica es la de los bolillos tostados con mantequilla y azúcar espolvoreada. Es un poco menos dulce que la mermelada y también más saludable, porque no comemos las azúcares saturadas que contiene la mermelada. Son ideales para acompañar nuestro delicioso café con leche que nos tomamos por la mañana y de esta manera habremos cubierto con los carbohidratos, proteínas y grasas naturales que debemos consumir en el desayuno para lograr una dieta balanceada. 

Aunque no se trata de un desayuno dietético, si los consumes, claro que puedes obtener energía de ellos. Recuerda que el café nos ayuda a despertar, gracias a la cafeína y las proteínas de la mantequilla junto con el azúcar, después se convierten en energía, que nos es bastante útil para empezar nuestro día con el pie derecho y con un metabolismo trabajando como debe para que los nutrientes del resto del día sean asimilados.