Aligot: la receta del puré de papas más famoso y delicioso de todos

Mucho se ha comentado sobre el puré de papas y de sus diversas recetas en la vida, pero la que traemos el día de hoy es una receta verdaderamente única y original, que muy seguramente estará, a partir de ahora en tus favoritas, porque no será nada igual a las demás. Además de ser única, también es muy simple y será elaborada de patatas cocidas, mantequilla, ajo, crème fraîche y queso, pero mucho, mucho queso. 

El origen de este puré fue en la región francesa de Aubrac, desde donde se ha extendido por todos el país, e incluso. traspasando fronteras. El aligot es una guarnición sabrosa y contundente, ideal para acompañar salchichas asadas, pescados o verduras. Por lo regular este tipo de puré se cocina en fiestas especiales, aunque no tiene nada de especial para poderlo preparar, la receta que te daremos el día de hoy será ideal para cualquier día de la semana y, estamos seguros, que los más pequeños de las casa lo podrán disfrutar de la mejor manera. 

Aligot 

Ingredientes

• 400 g Patata
• 200 g Queso
• 25 g Mantequilla
• Diente de ajo
• 75 g Crème fraîche
• Sal
• Pimienta negra molida

Preparación 

Lo primero que haremos será poner a cocer las papas enteras y sin pelar, en abundante agua saladapor unos 20 o 30 minutos. Pinchamos con un cuchillo para comprobar el punto, estarán listas si éste entra y sale fácilmente. Escurrimos y pelamos. Salpimentamos y añadimos el diente de ajo rallado o finamente picado.

Prensamos las papas hasta obtener un puré fino, sin grumos y con textura homogénea. Añadimos la mantequilla y mezclamos bien hasta que quede integrada. Añadimos la crème fraîche y seguimos removiendo hasta integrar.

Calentamos este puré en una cacerola, a fuego bajo, y añadimos el queso. En la receta tradicional se utiliza el queso "tome fraîche", que es perfecto para conseguir su característica textura elástica. Es complicado encontrarlo fuera de Francia, así que lo hemos sustituido por queso de raclette.

Se removerá un poco el puré en una cacerola a fuego medio, añadimos el queso y el puré de papa bien integrados. El proceso es lento y un poco trabajoso, pero el resultado será realmente extraordinario. Solo hace hace falta tener un buen brazo, si no vas al gym no te preocupes, este será un gran elemento para ello.

Y listo, cuando tengamos la consistencia perfecta, estamos listos para disfrutarlo.