Consiente a mamá este 10 de mayo con unas papas gratinadas Sin Horno

Si estás buscando una receta fácil de hacer y que no lleve tanto tiempo prepararla, pero que sea sorprendente para mamá, te invitamos a hacer estas ricas papas gratinadas sin horno, una delicia que le encantará. Este platillo se prepara particularmente como un acompañamiento para el pescado o para la carne, pero va muy bien incluso solo y como botana.

Otra de las ventajas de esta receta es que además de ser rica es mucho más económica que otras, y muy rendidora. Para que tenga un sabor espectacular te recomendamos hacerla con queso provolone, que le da un sabor y una textura espectacular al platillo, pero en realidad puedes escoger cualquier queso que se pueda gratinar de tu gusto.

Las papas gratinadas se preparan al horno y por eso queda esta costra dorada en el queso. En este caso no quedan tan doradas porque no están recibiendo el calor directamente en la parte de arriba, por lo que si quieres igualar este aspecto podrías únicamente meterlo por unos segundos sin tapa para que se dore. ¡A mamá seguro le encantará!

Papas gratinadas sin horno

Ingredientes:

• 6 papas medianas
• 4 cucharadas de mantequilla sin sal
• 3 cucharadas de harina de trigo
• 2 tazas de leche
• 180 gramos de queso crema
• 2 tazas de queso provolone rallado
• 1/4 de cucharadita de hierbas finas
• Cebollín
• Pimienta negra molida
• Sal

Lo primero será lavar y pelar las papas, luego pícalas en rodajas finas. Pásalas a un tazón, añade un poco de pimienta negra molida, una pizca de sal y las hierbas finas, mezcla e integra, reserva.

Coloca un sartén a fuego bajo y añade la mantequilla sin sal, una vez que se derrita agrega la harina y remueve hasta deshacer los grumos.

Cuando la mezcla comience a verse dorada, después de unos 30 segundos, añade pimienta negra y sal al gusto, remueve nuevamente y retira del fuego, espera a que se enfríe un poco y pasa a la la licuadora.

Agrega la leche y el queso crema, bate hasta obtener una mezcla homogénea.

Coloca una cama de papas en el sartén y luego verte un poco de la mezcla del queso crema encima para cubrirlas, añade un poco de queso provolone rallado o en láminas delgadas y repite, colocando una cama de papa, queso crema hasta cubrir y queso, de tal forma que termines con los ingredientes y dejando hasta arriba una cama de queso provolone (o alguno de tu gusto que se derrita).

Regresa el sartén a fuego muy bajo, tapa y deja hasta que el queso se gratine. Espera a que se enfríe un poco para servir, decora con cebollín picado finamente y ¡a disfrutar!