Aprende a hacer ajo y cebolla en polvo con esas piezas que tienes en casa

Las especias forman parte esencial de la cocina pues con ellas podemos ayudar a que los alimentos exalten todos sus sabores para mejorar la calidad de nuestros platillos. Aunque son indispensables en la cocina, en ocasiones no podemos salir de compras al supermercado para surtir la despensa por lo que recurrimos a otro tipo de ingredientes que nos ayuden a sustituir de forma correcta las especias que nos faltan.

El ajo y la cebolla en polvo son un buen ejemplo de que con un par de ingredientes y un poco de tiempo de pueden realizar especias caseras para que nunca falten en la cocina y en especial evitar el desperdicio de alimentos. Así que si tienes en casa un par de cebollas o ajos que han comenzado a maltratarse, no los tires a la basura y mejor aprende a sacarles provecho con estas recetas para hacer tus propias especias sin tener que salir de casa.

¿Cómo hacer cebolla en polvo?

Ingredientes: 

1 cebolla 

Preparación:

1.- Precalienta el horno a 60º.

2.- Limpia muy bien la cebolla y corta en julianas delgadas (tiras finas). Separa las tiras para que se puedan secar de forma uniforme. 

3.- Coloca la tiras en una bandeja grande para horno, de forma que estas se puedan extender por toda la base y no amontonarse entre sí. 

4.- Hornea por unos 20 minutos o bien hasta que las tiras de cebolla estén bien secas de forma que parezcan trozos dorados. Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente. 

5.- Coloca las tiras en la licuadora o en un procesador de alimentos y muele por unos minutos hasta que tener un polvo fino. 

6.- Puedes comenzar a usar tu cebolla en polvo en tus preparaciones favoritas e incluso puedes almacenarla en un recipiente hermético y en una zona limpia y seca hasta por 6 meses. 

¿Cómo hacer ajo en polvo?

Ingredientes: 

2 cabezas de ajo

Preparación: 

1.- Precalienta el horno a temperatura baja

2.- Con cuidado retira todos los dientes de las cabezas de ajo y retira la piel. 

3.- En una tabla para picar y con un cuchillo afilado, corta los ajos en tiras lo más finas que puedas. Reserva. 

4.- En una charola para horno, extiende las tiras de ajo de forma que no se sobrepongan una sobre otra y que cuenten con un pequeño espacio entre sí. 

5.- Lleva al horno y cocina por unos 30 minutos o hasta que las tiras de ajo se hayan deshidratado por completo y se vean de un color dorado. Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente. 

6.- Una vez listas, coloca las tiras de ajo dentro de la licuadora, procesador de alimentos o hasta un molinillo de café y muele hasta que comience a formarse un polvo fino. 

7.- Al igual que la cebolla, este ajo en polvo se puede conservar hasta por 6 meses en un recipiente hermético y en un lugar fresco y seco. Lo puedes usar de forma regular en cualquiera de tus recetas de cocina.