¿Muchas fresas maduras? Aprende a preparar mermelada casera con esta receta

La fruta estrella de la temporada son sin duda alguna, las fresas. Uno de los frutos rojos más grandes y nutritivos que podemos encontrar sin duda alguna. Se pueden disfrutar de muchas maneras y tienen la cualidad de poderse combinar con casi toda la fruta y es que ¿Qué puede ser más atractivo que consumir esta fruta después de leer todos sus beneficios? Muy probablemente nada, porque de verdad, lo que tiene de roja, lo tiene de poderosa.

Sin embargo, muchas veces nos emocionamos comprando fruta y cuando acordamos, ya está toda madurita, porque no nos la terminamos y entonces viene el pánico, pero afortunadamente hoy te diremos qué puedes hacer con ella. Pero primero te contaremos cómo fue que surgió y por qué le dicen afrodisiaca. 

La fresa, es una de las frutas que están rodeadas de mitos y leyendas en cuando a su origen y sus propiedades. De hecho, en la Roma antigua estaba ligada al Dios Adonis, por ser partícipe en todas sus festividades, pues cuenta la leyenda (una de las versiones), que el origen de este fruto fue consecuencia de la muerte de Adonis, cuando Venus lloró y sus lágrimas se convirtieron en estas frutillas. De ahí que a la fruta se le diga "afrodisiaca", pues en la mitología griega, Venus llevaba por nombre Afrodita, la diosa de el amor, la belleza y la fertilidad. 

La fresa pertenece a la familia de las rosáceas del género Fragaria, que en latín es fragnare, de cuya raíz, proviene el nombre francés fraise, de donde se deriva el vocablo "fresa". El fruto de esta planta es un fruto compuesto que botánicamente  se denomina "eterio". Por eso, algunas versiones del mito de la muerte de Adonis y el llanto de Venus, dicen que de las lágrimas de la diosa, brotaron las rosas, pero estas al tiempo daban un fruto que simbolizaba el amor de los dos dioses griegos. Recordemos que Adonis era el dios de la renovación anual de la vegetación, cuya naturaleza estaba atada al calendario.  

Tipos de fresas

Los frutos de este tipo, tiene una flor que presenta un receptáculo con numerosos ovarios. Al ser polinizada, la parte carnosa de color rojo,  muestra alrededor pequeños frutos de tipo aquenio. Estas son las “semillitas” de color café que vemos en el exterior de la fresa. Sin embargo, no todas son iguales. Las variedades Fragaria vesca y F. moschata eran diferentes a las fresas americanas, que son más grandes y menos aromáticas. 

Actualmente existen en el mundo  más de mil variedades de fresa y en castellano se le dice fresón a las más grandes y las más cultivadas en España. Primavera es la época del año para cultivar estos frutos, que por cierto son benéficos para la digestión, gracias a su riqueza en fibras, antioxidantes, vitaminas y minerales, que ayudan a mantener el intestino en buen estado y a la absorción de nutrientes clave. 

También son frutos muy socorridos cuando se quiere perder peso o mantenerlo, porque si las merendamos, pueden ser un buen remplazo de las jaleas industrializadas, que tienden a ser mucho más dulces, que las elaboradas en casa manual y artesanalmente. Por eso, hoy te enseñaremos cómo hacer mermelada casera de fresa, que bien podrías comer sobre un pan integral o algún otro postre de tu preferencia. 

Ingredientes

• 2 tazas de fresa, medianas
• 3/4 tazas de azúcar
• 2 cucharadas de jugo de limón

¿Cómo se prepara?

1. Lava muy bien las fresas, quitar el tallo y partirlas en 4. Si están muy grandes partirlas en 8.
2. En una cacerola pon las fresas, el jugo de limón y el azúcar. Calienta a fuego lento moviendo para que no se queme.
3. Hierve y continúa moviendo a que toda el azúcar se haya derretido. Mantén hirviendo 30 minutos más.
4. Cuando esté lista la mermelada debe quedar ligeramente translucida.
5. Apaga el fuego y continuar moviendo cada 10 minutos hasta que se enfríe. Guarda en un frasco hermético en el refrigerador.