¿Qué es el zarangollo? Conoce este típico platillo español

El zarangollo es un plato típico de la región de Murcía, España que básicamente es huevo revuelto con calabacín, cebolla y, algunas veces, también suele incluir papas. Lo mejor de este platillo es que tiene una elaboración muy tradicional de la gastronomía española y que aprovecha una gran variedad de productos vegetales. Algunas veces se adereza con hierbas aromáticas y especias. Incluso es muy frecuente verlo servido en bares de Murcía, aunque no lo creas. 

Aunque la receta tradicional no llevaba papa, como lo mencionamos anteriormente, pero fue desde hace un tiempo que se le empezó a incorporar con ausencia del calabacín, por tal motivo se agrego y la combinación es realmente fabulosa, puedes probarlo en cualquier de las dos formas y te encantará. Sin nada más que agregar, ahora si, vamos con la receta.  

 Zarangollo

Ingredientes

• 1 Cebolla dulce grande o 2 cebolletas
• 1 kg Calabacín (3-4 unidades)
• 3 Huevo (o alguno más si son pequeños)
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Pimienta negra molida

Preparación 

Lo primero que haremos será lavar perfectamente los calabacines.

Cortamos y pelamos la cebolla en juliana, más o menos fina. 

Calentaremos un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén o cazuela amplia y ponemos sofreír la cebolla con una pizca de sal. Dejamos pochar a fuego bajo hasta que esté muy tierna.

Mientras se hace la cebolla, pelaremos nuestros calabacines a manera que solo dejemos la parte verde más externa de la piel, aunque también se puede dejar todo y la cortamos discos finos. Añadimos el calabacín removemos, salpimentamos y dejamos cocer, primero lo haremos a fuego fuerte para que suelten el agua y después lo dejamos a fuego medio. Así logramos que quede con un sabor concentrado y la textura muy suave, ahorrándonos la fritura que era más tradicional. 

Removemos de vez en cuando y mantener la cocción hasta que esté muy tierno, unos 40-50 minutos.

Finalmente cascaremos los huevos directamente encima, salpimentarlos y remover suavemente, integrándolos en la verdura, rompiendo las yemas. La idea es que se cuajen poco a poco, quedando muy jugosos, sin llegar a formar un revuelto o una tortilla. Si son huevos muy pequeños podemos añadir alguno más.

Lo dejamos para cocción unos minutos más a fuego suave hasta que quede la textura al gusto, jugosa pero no muy caldosa. Dejamos reposar fuera del fuego unos 10 minutos y servir inmediatamente o refrigerar cuando se enfríe.