Pan francés: Un delicioso desayuno que levantará tu ánimo este domingo

Si hay algo con lo que cada mañana peleamos, eso es empezar el día de buen humor, bien desayunados y con suficiente tiempo para presentarnos a la escuela, trabajo y/o cualquiera de nuestras actividades. Para lograrlo, además de actitud, necesitamos elegir bien nuestro desayuno, pues ese alimento será el 'combustible' que ayude a activar el metabolismo sin temor a que algo salga mal. Y aunque en realidad hay muchas opciones para hacerlo, no debemos olvidar que lo ideal es elegir un alimento que tenga suficientes proteínas y carbohidratos.

Las opciones son varias. Desde unos huevos revueltos, hasta unos hot cakes acompañados con un poco de fruta, con la dosis perfecta de vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos, como  los principales motores de tu energía matutina, porque como hemos dicho, elegir una primera comida es de vital importancia para que el resto del día tengas un buen rendimiento físico y mental, ya que al ser el primer alimento del día provoca que los nutrientes se asimilen más rápido y mejor.

Por eso, hoy decidimos traerte una receta clásica, pero efectiva para que esta mañana de domingo desayunes como se debe. Se trata de pan francés, que tú puedes preparar con tus propias manos y sorprenderte a ti mismo y a la persona o familia con la que vives, ya que es una receta muy completa, sabrosa y digna para darle inicio a tu día con una buena dosis de nutrientes, que te ayuda a despertar con un excelente sabor de boca. 

Origen del platillo

Aunque muchos identificamos como pan francés al pan integral tostado y cubierto de huevo, otros sencillamente creen que se trata de baguettes o de cualquier otro pastelillo. Tampoco es que estén muy equivocados, pues la pastelería francesa es bastante extensa y lo que nosotros conocemos como ése desayuno lleva el nombre "formal" de tostado francés, que también es evidentemente de Francia y es uno de los platillos más antiguos del mundo que se consumía desde la Edad Media. 

Anteriormente se mojaba en leche y se le añadía un poco de miel con la intención de no desperdiciar nada. Sin embargo, con el paso del tiempo y finalizada la Edad Media, por allá del siglo XV,  la receta fue evolucionando hasta lo que conocemos actualmente: Un pan suave o tostado remojado en leche con huevo y revolcado en azúcar con canela, que además cuenta con ingredientes como el huevo y el azúcar que ayudan a mejorar tu estado de ánimo y tu concentración.

El huevo, por ejemplo, contiene colina, un nutriente que ayuda a formar una capa que protege algunos de los nervios, ayudando al cerebro a comunicarse más rápidamente y acetilcolina, una sustancia que  ayuda a formar el neurotransmisor encargado de la concentración y la memoria. Mientras que la leche contiene un aminoácido para disminuir  la tensión, el mal humor y la sensación de cansancio y la canela controla los niveles de glucemia, cuyo equilibrio da por consecuencia el sentimiento de bienestar.  Por eso, aquí te dejamos la receta de este elixir. ¡Toma nota!

Ingredientes

• 4 huevos
• 2/3 taza leche
• 2 cdas azúcar
• 1 pizca sal
• 8 rebanadas pan de caja
• 2 cdas mantequilla
• Aceite para freír el necesario
• Azúcar, canela molida para espolvorear
• Miel para servir

¿Cómo se prepara?

1. En un bol se bate los huevos, la leche, el azúcar y sal hasta que queden bien integrados.
2. En un sartén se calienta el aceite y agregue la mantequilla, se pasan las rebanadas de pan por el huevo batido y se doran en el aceite caliente.
3. Los sacas y pones miel al gusto y se espolvorean con canela molida. Se sirven calientes