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Así puedes preparar fácil y rápido unas cebollas caramelizadas ¡te sacarán del apuro!

Una receta sencilla que puedes hacer con los ingredientes que tienes en casa y que se llevan bien con todo

Así puedes preparar fácil y rápido unas cebollas caramelizadas ¡te sacarán del apuro!
Aprovecha las cebollas de casa y elabora el acompañamiento perfecto Foto: Shutterstock

Una buena cebolla caramelizada siempre te puede ayudar a salir de más de un apuro, además de que se ha convertido en una de las preparaciones que no pueden faltar a la hora de acompañar diversas recetas. Desde una hamburguesa, hot dogs o hasta ese toque ligeramente dulce para terminar de aderezar un buen corte de carne asado, esta receta seguro te ayudará a complementar lo que más te gusta.

Aunque parezca algo muy común, los pequeños detalles son los que cuentan a la hora de cocinar en especial para mezclar a la perfección los sabores dulces en platillos salados, pero que logran agregar ese toque extra de sabor que tanto nos encanta. Y lo mejor de todo es que es una de las preparaciones que no te llevará más de 20 minutos en su elaboración y que según la cantidad que cocines, se puede guardar sin problemas dentro del refrigerador.

La caramelización es una de las técnicas más usadas en la cocina, a través de la cual se busca que al cocinar por suficiente tiempo y con la temperatura correcta, el azúcar de los alimentos se oxide para que pueda ayudar a cambiar el color del producto, haciéndolo ligeramente más dulce. Incluso si uno de tus platillos quedó ligeramente salado, con un poco de cebollas caramelizadas podrías neutralizar el sabor.

Cebollas caramelizadas

Ingredientes: 

  • 2 cebollas blancas
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 cucharada de miel de abeja
  • 1/2 taza de caldo de pollo
  • 1 pizca de sal

Preparación: 

1.- Corta las cebollas en julianas (tiras delgadas). Reserva.

2.- En una sartén añade la mantequilla y deja derretir ligeramente a fuego bajo. Enseguida vierte la cebolla corta en tiras y cocina por unos 5 minutos o hasta que comiencen a verse transparentes y ligeramente doradas.

3.- Una vez listo, añade la miel de abeja y deja que se derrita por completo.

4.- Al final incorpora el caldo de pollo y sigue la cocción hasta que logre reducirse el líquido por completo. Añade la sal y vuelve a revolver para que se incorpore por completo.

5.- Retira del fuego y deja enfriar ligeramente antes de servir. Si lo deseas puedes guardar en un recipiente con tapa hermética y coloca dentro del refrigerador hasta por un par de semanas.

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