Con la llegada de la primavera lo primero que se nos antoja son alimentos frescos, que nos nutran y nos mantengan hidratados durante todo el día. Las ensaladas y los cocteles de fruta siempre son opciones excelentes, especialmente, porque gracias a todos los nutrientes que contienen, ayudan a que el metabolismo comience con el pie derecho todo su proceso, para que nuestro organismo asimile muchísimo mejor las vitaminas, minerales, proteínas y demás nutrientes.
Probablemente muchos de nosotros nos imaginamos que este platillo surgió, por un gusto o costumbre del magnánimo emperador romano Julio César, quien mientras estuvo al frente de Roma, conquistó innumerables territorios. Sin embargo, lamentamos decepcionarte, pero no surgió así, a pesar de que el platillo lleve lechuga romana y un aderezo especiado con algunos ingredientes clásicos de la comida italiana.
El lugar de origen de esta clásica ensalada fue nada más y nada menos, que en la ciudad de Tijuana, Baja California en México, allá por el año de 1924. El creador fue el chef italiano Caesar Cardini, quien migró de Milano a México, donde trabajaba junto a su hermano en varios restaurantes en una conocida zona turística de la segunda ciudad más poblada de México, ubicada en la frontera con Estados Unidos.
¿Cómo surgió la ensalada César?
El platillo es simple, elegante, barato y famoso. Sin embargo, existen varias versiones sobre su origen. La más famosa dice que esta receta, como muchas otras, surgió por mera casualidad un fin de semana, cuando llegó una multitud de turistas al restaurante de los hermanos Cardini. Al ser un grupo tan numeroso que había llegado por sorpresa en plena escasez de provisiones, sin tener nada qué ofrecerles, a César se le ocurrió crear una ensalada con los alimentos que tenía a mano: sobrantes de comida de días anteriores, lechuga romana, huevos, queso italiano, algunos limones y pan seco.
Agarró todos estos ingredientes y los coloco en un tazón, al que luego le añadió una salsa que preparó rápidamente inspirándose en una vieja receta familiar con la que su madre lo alimentaba de pequeño en tiempos de escasez en Italia. Cuando salió del apuro de los platos, César sirvió la ensalada a sus comensales haciéndoles creer que estaban degustado el plato estrella de la casa ¡y así lo creyeron! Los huéspedes quedaron maravillados con esta sabrosa receta; tanto, que se convirtió en un éxito desde ese mismo día. Desde aquel momento el plato ganó fama en el restaurante así como en la zona oeste de la ciudad, donde pronto los restaurantes empezaron a copiarlo.
Y nosotros no somos la excepción, por eso, hoy te traemos la receta, para que empieces el día con el pie derecho saboreando el platillo del César y no precisamente el conquistador de La Galia, sino el conquistador de nuestros paladares desde aquella ciudad de Tijuana, cuya receta ya cruzó todas las fronteras posibles y hoy en día la encontramos hasta en restaurantes puramente italianos, con algunas variantes, pero respetando la esencia de la original.
Ingredientes
Ensalada
- 200 g lechuga romana
- Salsa César
- Picastostes de pan
- 40 g queso parmesano
- 1/2 pechuga de pollo
- Sal
- Pimienta negra
Salsa
- 50 g de anchoas
- Zumo de medio limón
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- una cucharadita de Salsa Worcester
- 1 yema de huevo
- 1/2 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen o virgen extra
¿Cómo se prepara?
Salsa
- En la licuadora, pones la yema del huevo, la salsa inglesa , Worcestershire, la mostaza, el jugo de limón, las anchoas y el diente de ajo.
- Licúas todo, mientras agregas aceite poco a poco hasta obtener una salsa con la textura parecida a la de la mayonesa. Reservas en el refrigerador.
Ensalada
- Salpimenta la pechuga de pollo y luego la haces a la plancha. Reserva.
- Lava la lechuga. Puedes utilizar la variedad que te guste, pero si quieres hacer la original, utiliza lechuga romana. Sécala y pica finamente.
- Coloca la lechuga en el plato, encima la pechuga cortada en trozos pequeños o en tiras, unos crotones o pan tostado y unos trocitos de queso parmesano.
- Incorpora un poco de salsa, mezclamos y rallamos por encima queso parmesano.