Chilaquiles rellenos: Aprende a preparar esta deliciosa receta para un desayuno diferente

Los chilaquiles son uno de los desayunos más clásicos y comunes en México. Si no los conoces son: Tortillas fritas bañadas en salsa verde, roja, morita, pasilla o de cualquier otro chile, que se suelen acompañar de crema, queso y a veces huevo o algún bistec de pollo o res para completar. También, suelen llevar como guarnición frijoles refritos, que junto con todo lo demás son una excelente opción para quitarnos la cruda o acabar de despertar ése sábado, domingo o el día que sea.

De acuerdo con un informe de la plataforma SinDelantal, especializada en entregas de comida a domicilio en México, este platillo corresponde al  el desayuno más demandado por sus clientes, con un 33% de las órdenes. Es un platillo humilde, sencillo de elaborar y muy popular en toda la República.Se desconoce si los chilaquiles tienen un origen prehispánico o surgen más tarde a raíz del mestizaje durante la época colonial, ya que los ingredientes básicos (chile y tortilla) son nativos, pero los aderezos (queso, cebolla y pollo) fueron traídos del Viejo Mundo.

Se cree, que en la antigüedad el platillo surgió para aprovechar las tortillas endurecidas del día anterior. Es decir,  se bañaban en chilmulli (Salsa de chile) para suavizarlas y era una comida muy típica de los nativos prehispánicos. Sin embargo, la primera referencia escrita de los chilaquiles (que haya llegado a nuestra época) fue en 1821 en el recetario Arte nuevo de cocina y repostería acomodado al uso mexicano de la editorial Casa de Lanuza Mendía y C.

Diferentes tipos de chilaquiles

A pesar de que existen muchas variedades del platillo, como: los Chilaquiles rojos, preparados con jitomate y chiles secos; verdes, preparados con chile jalapeño o serrano y tomatillo; tapatíos, servidos con cebolla, crema y queso cotija; en salsa guajillo, originarios de Oaxaca; con huevo estrellado, originarios de Guanajuato y hasta hondureños, aromatizados con comino y laurel, e incluyen carne molida, huevo y pimiento morrón, los chilaquiles siguen reinventándose cada día, pero ninguno es un desayuno dietético.

Actualmente podemos encontrar chilaquiles hasta de mole y unos que son menos populares por su preparación más tardada, como: Los chilaquiles rellenos. Este platillo es poco popular, pero delicioso. A diferencia de los otros, este tiende a prepararse a mano y con más queso de lo que normalmente llevan. Es decir, los triangulitos se rellenan con queso y posteriormente se fríen. Pero a diferencia de los otros, la masa con la que se preparan estas tortillas más gruesas, debe de ser fresca para poder maniobrar correctamente. 

Por eso, para que salgas de toda duda y si ya hiciste tu primera comida ligera del día, te traemos esta deliciosa receta para que puedas almorzar sin miedo al éxito. Recuerda que la primera comida del día debe de ser rica en carbohidratos y proteínas para que tu metabolismo pueda traducir todos esos nutrientes en energía para que la aproveches el resto del día. Lo que los convierte en  una excelente opción para empezar el día. 

Ingredientes

• 4 tazas de harina de maíz, para la masa
• Agua suficiente para la masa
• 1 cucharadita de sal, para la masa
• 1 cucharada de manteca, para la masa
• 300 gramos de queso asadero, rallado, para el relleno
• Aceite vegetal suficiente para freír
• 2 cucharadas de aceite vegetal, para la salsa verde
• 1/4 cebollas, para la salsa verde
• 2 dientes de ajo, para la salsa verde
• 2 chiles serranos, para la salsa verde
• 15 tomates verdes, cortados en mitades, para la salsa verde
• 2 tazas de caldo de pollo, para la salsa verde
• Sal para la salsa verde al gusto 
• Pimienta para la salsa verde al gusto 
• Epazote para la salsa verde al gusto
• Suficiente pechuga de pollo para acompañar
• Cebolla suficiente para acompañar
• Crema suficiente para acompañar
• Queso suficiente para acompañar

¿Cómo se preparan?

Masa

1. En un bowl vierte la harina de maíz y añade poco a poco el agua hasta tener una masa homogénea, entonces agrega la sal, la manteca y continúa amasando hasta incorporar perfectamente. Reserva.
2. Con ayuda de tus manos, forma una bolita de 50 gramos aproximadamente, usa una bolsa de plástico cortada a la mitad sobre la prensa de las tortillas para que sea más fácil manejar la masa.
3. Coloca la bolita de masa y presiona hasta formar una tortilla, agrega queso en el interior de la tortilla y cierra formando un triángulo con la masa con ayuda de la bolsa de plástico, para que no se deshaga. Repite el proceso hasta tener suficientes chilaquiles y reserva.
4. En un sartén a fuego medio, calienta el aceite y fríe los chilaquiles; cuida que no se peguen entre sí. Coloca sobre toallas de papel absorbente para retirar el exceso de grasa y reserva.

Salsa verde

1.  En una cacerola a fuego medio calienta el aceite y sofríe la cebolla, el ajo, los chiles, los tomates, sin dejar de mover por 7 minutos, hasta que cambien ligeramente de color. Agrega el caldo de pollo y cocina por 10 minutos.
2. Licúa la preparación anterior y en una cacerola a fuego medio, vierte 1 cucharada de aceite y sofríe la salsa, sazona con sal y pimienta. Agrega el epazote, deja cocinar por 10 minutos hasta que tenga una consistencia semiespesa.
3. Sirve los chilaquiles bañados de salsa verde, acompaña con pollo, cebolla, crema y queso.