Prepara este delicioso pollo a la cerveza SIN HORNO con esta receta

Con este calor, lo único en lo que podemos pensar es en alimentos que nos refresquen, no todos lo logran y algunos sí, pero indirectamente de acuerdo con los ingredientes que llevan. Un caso de ellos es el pollo a la cerveza, que gracias a sus componentes,  ayuda a quitar el calor y es una bebida baja en calorías, que aporta gran cantidad de fibra, misma que mejora la digestión gracias a todos los nutrientes que aporta. 

No hace falta que alguien nos diga que la cerveza es una de las bebidas preferidas de muchas personas alrededor del mundo. Lo vemos semana a semana en la tiendita donde nos abastecemos, cuando nos encontramos 1,2 o más personas que entran por sus respectivas cervezas para relajarse y no sólo eligen la cerveza por su precio, sino por su sabor y lo amigable que resulta para su asimilación, pues a diferencia de otras bebidas alcohólicas, no produce dolor de cabeza, ni cruda. 

Beneficios de consumir cerveza

Por el contrario, es una bebida que según la Universidad de Harvard reduce los riesgos de padecer diabetes tipo 2 de los hombres de mediana edad, de acuerdo con un estudio publicado en la revista American Diabetes Association, que examinó los datos de 38 mil hombres durante un periodo de 20 años. Y por si esto no fuera poco, también reduce el riesgo de padecer cálculos renales, según el Instituto Nacional de Salud Pública de Helsinki, Finlandia, el cual realizó un estudio en el que participaron  27 mil hombres de mediana edad.

Y, como diurético natural, esta bebida facilita la eliminación de toxinas en todo el cuerpo, gracias a su gran contenido de potasio. Por eso, incluirla a la comida es casi asegurar que el platillo será asimilado y digerido perfectamente, sin temor a padecer algún malestar relacionado o parecido con las agruras o cualquier otro mal estomacal. Tampoco corres riesgo de emborracharte con un platillo así, porque la cantidad que se usa de cerveza es relativamente baja a la que consumirías de esta, normalmente. 

Por eso, el pollo a la cerveza, además de ser un platillo un poco exótico, también es fácil de preparar y una comida un poco más formal, que un mole, por ejemplo. Es perfecto para aquellas personas que no disponen de horno en casa porque se cocina en una cazuela. Además, el pollo es una de las carnes más populares, que normalmente le gusta a todo el mundo. La guarnición con cerveza le da un toque muy especial y por eso, en lugar de decirte más cosas, aquí te dejamos la receta para que te pongas manos a la obra. 

Ingredientes

• 600 g de pollo (4 contramuslos)
• 1 lata de cerveza (330 ml)
• 300 g de champiñones
• 1 cebolla
• 50 g de harina
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 ajo
• 2 ramitas de perejil
• Sal y pimienta

¿Cómo se prepara?

1. Sazona el pollo con sal y pimienta por ambas caras. Enharina bien el pollo y pasa a freírlo.
2. Fríe el pollo. Coloca una buena cantidad de aceite oliva, o el aceite que uses habitualmente para freír, en la sartén. No es necesario que el pollo se acabe de cocinar por dentro, solo marca la carne de fuera bien doradita. Dale la vuelta cuando veas que se ha dorado de una cara y déjalo en la sartén hasta que quede doradito por las dos caras.
3. Sofríe la cebolla, muy bien picada, en la misma sartén. Tendrás que quitarle un poco de aceite porque habrá demasiado.
4. Cuando la cebolla empiece a dorarse, pasa la cebolla a una cazuela grande donde terminarás de cocinarlo todo.
5. Coloca el sofrito en la cazuela, añade el pollo y cubre todo de cerveza. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y tapa la cazuela con una tapa que permita que salga el vapor. De vez en cuando, da una vuelta al pollo.
6. Limpia los champiñones y acláralos bien bajo el grifo.
7. Prepara una picada de ajo y perejil. Aprovecha el aceite que has quitado del pollo y haz poco a poco los champiñones con un poco de sal.
8. Añade el ajo y perejil y ve removiendo con una cuchara. Coloca los champiñones en la cazuela del pollo para que se termine de hacer todo junto.
9. Retira el pollo del fuego cuando esté hecho. Yo le he dejado, a fuego lento, durante 35 minutos y la salsa ya ha espesado.

Tips para servirlo 

Si haces el pollo con antelación, lo dejas enfriar y cuando lo quieres servir, la salsa está un poco espesa, ¡No te angusties! Puedes remediarlo añadiendo un poco de agua o caldo para que la salsa quede perfecta. Ahora, que si quieres que el pollo quede bien doradito, siempre puedes recurrir al horno, unos cinco minutos antes de servirlo. También, recuerda que aunque puedes cocinar el pollo entero, siempre será mejor y más práctico, hacerlo por partes para que servir sea  mucho más fácil y no tener que cortar pieza por pieza.