Torrijas de vino, una receta tradicional para disfrutar en Semana Santa

Las torrijas son un platillo de Andalucía que se ha vuelto muy tradicional, a lo largo del tiempo se han creado diversas versiones de las torrijas, como las invertidas, las de vermú o las de crema, entre muchas otras. Pero a pesar de esto, las únicas que siguen prevaleciendo por tradición y de más son, sin duda, las torrijas de leche que se pueden disfrutar principalmente Semana Santa, siendo uno de los postres tradicionales y que han prevalecido hasta ahora. Además las torrijas dulces, otras que también se han convertido en un platillo muy tradicional: las torrijas de vino.

Y precisamente el día de hoy lo que traemos es la receta de estas deliciosas torrijas de vino, que se pueden disfrutar perfectamente para cualquier tarde de calor, pero eso si, te las recomendamos comer al momento, ya que después de un rato pueden perder la textura y se secan, incluso algunas pueden llegar a echarse a perder. También se podrían disfrutarse de postre o bien como cena, terminan siendo ideales. Eso si, no te las recomendamos para nada en el desayuno porque no es algo que quisieras disfrutar en esta parte del día. Sin nada más que agregar, vamos con nuestra deliciosa receta de torrijas de vino.

Torrijas de vino 

Ingredientes 

• 1Pan de barra (preferiblemente candeal)
• 400 ml Vino dulce blanco
• 400 ml Agua
• 200 g Azúcar
• 2 Huevo
• 1 l Aceite de girasol
• Azúcar (para espolvorear)
• Canela molida (para espolvorear)
• 1 Rama de Canela

Preparación

Las torrijas se pueden elaborar con cualquier tipo de pan, desde la barra tradicional hasta el pan especial para torrijas. También puedes utilizar baguette y cortarlo en la forma de la torrija. Lo importante es que sea del día anterior o, mejor todavía, de dos días antes.

Calentamos 800 ml de vino blanco dulce junto con una rama de canela y, justo antes de que empiece a hervir, retiramos del fuego.

El vino se impregnará del sabor de la canela y quedará muy rico. Para rebajar el sabor a vino, Puedes usar solo 400 ml de vino y preparar un almíbar con 400 ml de agua y 200 g de azúcar (manteniendo los 800 ml de líquido). Luego mezcláis y calentáis con la rama de canela.

Cortamos la barra de pan en 12 rebanadas más o menos gruesas. Las colocamos en un recipiente plano y hondo y las regamos con el vino o con la mezcla de vino y almíbar que hayamos escogido.

Dejamos reposar durante dos o tres horas para que el pan se empape bien antes de pasar por huevo batido y freír en abundante aceite a fuego medio alto.

Escurrimos sobre papel absorbente y espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela al gusto.

Sirve y disfruta