¿Cómo hacer salsa mornay? Así puedes prepararla en tu cocina de forma sencilla

La Salsa Mornay es un deliciosa salsa estilo bechamel que se elabora un diversos elementos y que tienen como base la yema de huevo y queso, lo cual la hacen realmente especial y deliciosa, incluso se puede hacer una combinación de quesos, los más tradicionales son con el queso parmesano y el gruyere, pero las combinaciones también van de los Emmental, cheddar blanco, grana padano o algún otro que se use para fundir.

La historia de esta salsa es desconocida, pero se cae que su nombre se debe al duque Philippe de Mornay, gobernador de Saumur y a quien también se le atribuyen otras salsas como la de Chasseur, la salsa Lyonnaise o la salsa Oporto, ademas de la bechamel, no se puede comprobar nada de esto, porque lamentablemente no hay documentos que lo comprueben. Esta Salsa Mornay se usa para aderezar diversos platillos como el pescado, carnes blancas, verduras y más, incluso puede ser ideal para una pasta. Además de ser muy rica, es muy rápida de preparar y encantará para cualquier momento especial.

Salsa Mornay 

Ingredientes 

•  250 mililitros de leche
•  25 gramos de mantequilla
•  25 gramos de harina de maíz
•  1 pellizco de pimienta negra
•  1 pellizco de nuez moscada
•  1 pellizco de sal
•  1 huevo (solo la yema)
•  50 gramos de queso rallado parmesano o cheddar o ambos)

Preparación 

En una olla vamos a poner la mantequilla a fuego medio, removiendo constantemente para fundirla. Si es necesario, retira el cazo del fuego. Añade la cucharada de harina esparciéndola y la mezclamos hasta que la harina se dore.

Incorporamos la leche y agregamos sal al gusto, aderezamos con pimienta negra, nuez moscada y batimos constantemente la mezcla hasta obtener una salsa bechamel espesa.

Incorporamos el queso parmesano rallado y seguimos batiendo hasta que se funda y se mezclen los sabores. Puedes mezclar dos tipos de queso si quieres que la salsa mornay casera tenga un sabor más intenso. Eso sí, deberás tener presente que los quesos que utilices deben fundirse.

Sigue removiendo  la salsa a fuego bajo hasta obtener una crema espesa. Si deseas una textura más ligera de la salsa puedes añadir más leche caliente y seguir removiendo hasta verla bien disuelta y sin grumos.

Retiramos del fuego para enfriar medianamente la bechamel.

Añadimos la yema de huevo cuando la salsa esté tibia e integramos rápidamente para que evitar que la yema cuaje y estropee la salsa y dejamos cociendo por 2 minutos más, pero sin permitir que la yema se solidifique.

Y estará lista, ya puedes disfrutar de tu salsa mornay con algún platillo que deseas.