Uno de los ingredientes mas populares, sin mencionar que también es de los más extraños, esa es la famosa trufa negra, pero ¿sabes lo que es la trufa negra?. Bueno esta alimento bastante raro y codiciado se trata de un manjar silvestre que tiene un sabor y una roma muy intenso, en algunas partes se le ha considerado el diamante de la cocina, no solo por su sabor, también por el nivel gastronómico que tiene en el mercado.
Actualmente se combina con varias recetas como ensaladas, pastas, cortes de carne y pizza, justo como la que traemos el día de hoy, pero antes de llegar a la receta sabías que la trufa negra tiene grandes beneficios. Aunque no es muy comentado, el diamante de la cocina es muy bueno, cuenta con un total de 100 variedades de trufas al rededor de Europa, Asia, África del Norte y algunas partes de Norte América, siendo las más populares las de Francia y la trufa blanca de Italia.
Para una dieta, la trufa negra es ideal, porque es baja en índice de grasa y cuenta con muy pocas calorías, lo que la hace perfecta para las dietas de adelgazamiento. Cuenta con 2gr de carbohidratos, siendo muy similar a las verduras u hortalizas y puede ayudar a proteger la pared celular.
En el sistema circulatorio es perfecta para las dietas bajas en colesterol para prevenir la enfermedad arterial, disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta y enfermedades coronarias. Por si fuera poco, son muy recomendadas para las personas que sufren de diabetes, ya que ayuda a controlar los niveles de azúcar. Si a todo lo mencionado, le incluimos los antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento, la hacen perfecta. Gracias a sus propiedades puede ayudar a combatir los radicales libres y estimula la producción de colágeno de manera natural.
Pizza de Trufa
Ingredientes
Para la masa casera:
- 400 gramos de harina
- 200 ml. de agua
- 2 cucharadas de aceite suave (si lo trufas previamente, ¡mejor!)
- Medio cubito de levadura fresca (20 gramos)
- Sal
Para el relleno:
- 1 bola de mozarella fresca (250 gramos)
- 100 gramos de queso parmesano en lascas.
- 20 gramos de trufa negra (Tuber Melanosporum)
- un chorro de aceite suave
Preparación
Para la masa vamos a mezclar la harina, la levadura, la sal en un bowl con un chorrito de aceite (si es trufado el sabor y el aroma a trufa negra serán más intensos). Hacemos un hueco en el centro para verter el agua en su interior y amasamos hasta que sea una masa homogénea sin grumos.
Dejamos reposar una media hora, tapada con un trapo, a temperatura ambiente para que suba.
En un lugar plano, lo cubrimos con un poco de harina para que no se pegue y aplanamos nuestra masa hasta dejarla con la forma de la pizza deseada con ayuda de un rodillo.
Ponemos el horno a precalentar a 200º.
Echa un chorro de aceite (si es trufado, mejor).
Corta en rodajas la mozarella y colócalas separadas y colocamos las láminas de parmesano por toda la superficie. Hornea durante unos 10 minutos o hasta que el queso esté fundido.
Saca la pizza y ralla una porción de trufa negra cubriendo toda la superficie hasta que se funda con el queso. Decora con unos brotes aliñados con aceite trufado y unas finas láminas de trufa negra.
